La comunidad educativa de la Casa del Niño de Lisandro Olmos se encuentra en estos días movilizada, ante la posibilidad del cierre de la institución ubicada en 44 y 202, un centro neurálgico fundamental para cientos de familias de la zona oeste platense. Según advirtieron madres de niños y niñas que asisten a la institución, el inmueble donde funciona fue vendido por sus dueños y en marzo tienen fecha límite para irse.
Ante este escenario de incertidumbre, la comunidad comenzó a movilizarse al no haber ninguna alternativa de traslado por parte de la Subsecretaría de Educación de la Municipalidad de La Plata, de la que depende la Casa del Niño, y apuntaron contra sus funcionarios por no avanzar con el edificio propio en el terreno ya disponible con el que cuentan.
«Nosotros queremos que nos edifiquen en el terreno. En 2014 ganamos un Presupuesto Participativo y hasta el momento no tuvimos novedades. Los directivos, los maestros, todos van a la Municipalidad y no tenemos respuesta alguna», explicó a Contexto Viviana, mamá de uno de los 150 niños que asiste a la institución.
«Nosotros queremos que nos edifiquen en el terreno. En 2014 ganamos un Presupuesto Participativo y hasta el momento no tuvimos novedades. Los directivos, los maestros, todos van a la Municipalidad y no tenemos respuesta alguna»
Según detallaron los padres, en 2017 se apersonó la polémica subsecretaria de Educación de la Municipalidad de La Plata, Marcela Canuti, a una reunión de la cooperadora. «Vino y nos dijo que iba a tratar de coordinar, de tramitar todo el tema, para que se edifique el edificio. Nos dijo eso en 2017 y hasta el momento no hay nada», explicaron desde la comunidad educativa. «Canuti vino a endulzarnos los oídos pero no hizo nada, no la vimos más», agregaron.
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La Casa del Niño es fundamental para las familias de la zona oeste de La Plata, que no pueden recurrir al pago de una guardería. Allí, niños y niñas desayunan, son trasladados a los jardines y escuelas y vuelven por la tarde a seguir con actividades educativas y de recreación hasta las 16 hs. En este contexto, hay una gran preocupación de las familias porque el cierre se concrete, ante el silencio del Ejecutivo local de Julio Garro.
«No tenemos ninguna respuesta de la Municipalidad. Escribimos, nos cansamos también de mandar mails a los correos que te pasan. Ahora vamos a presentar una nota con la firma de todos los papás para ver si nos dan alguna respuesta. Pero del intendente no tuvimos nada», apuntó Viviana.
