Por Roberto Álvarez Mur
Derecho a la agricultura popular y derecho a la comunicación. Esos dos puntos fundamentales condensa el Encuentro Nacional de Radios Rurales, cuya última edición tuvo lugar esta semana en el noroeste argentino. La zona de El Fuerte, pueblo jujeño de seiscientas personas donde no hay señal de teléfono ni Internet, fue escenario del encuentro que reunió a las diecinueve radios rurales logradas gracias a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, hoy intervenida y deformada por el macrismo.
“Estamos viendo con mucha preocupación tanto el panorama de la agricultura familiar, como el de medios comunitarios”, dijo a Contexto Martín Segura, docente de periodismo en la UNLP y trabajador de extensión del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), quien forma parte del grupo de trabajo que impulsó desde sus inicios la Red de Radios Rurales, proyecto nacido al calor de la LSCA, y luego materializado en la instalación de las diecinueve radios rurales a lo largo de todo el país.
“Hay una determinación por parte del Gobierno de cerrar todas las políticas que se habían abierto en los últimos doce años en materia de fortalecimiento y acompañamiento de la agricultura popular”, Martín Segura.
El desmantelamiento inminente de la Secretaría de Agricultura Familiar, la baja al 50% de proyectos vinculados al área, desfinanciamientos de institutos de investigación, son algunos de los puntos remarcados desde el Encuentro como ataques del Gobierno para beneficiar a los grandes grupos concentrados de la agricultura.
El freno en políticas de democratización del trabajo de producción agropecuaria es uno de los temas más alarmantes en los sectores de la economía popular, eje que atravesó las discusiones en el Encuentro. “Temas como acceso a la tierra, tecnología para solucionar problemas como el agua, la transición agroecológica para evitar el impacto de los agroquímicos. Todo eso está siendo frenado”, expresó Segura, quien observó la problemática en paralelo con el trabajo de visibilidad que habían logrado establecer los medios de comunicación populares afines al sector rural.
“A partir de la LSCA habíamos logrado con la Red de Radios Rurales la puesta en marcha de recursos, mantenimiento, legalización y licencias. Muchas radios habían logrado su planificación para 2017 gracias a los FOMECAS”. Cabe recordar que, en la actualidad, el ENACOM adeuda unos 65 millones de pesos en fondos destinados al fomento de medios comunitarios ya aprobados.
“Estamos volviendo a los noventa, en búsqueda de cooperación internacional, que incluso ya no es la misma que en esa época, búsqueda de otros financiamientos y el riesgo de que se paralicen los emprendimientos.”
Desde su advenimiento hace dos años, la Red de Radio Rurales logró establecer un trabajo integral que dio como resultado la creación de una plataforma web, actividades de asesoramiento técnico y la planificación de un noticiero nacional radiofónico de producción propia. Desde su portal web, comparten un “manifiesto”, donde ponen de manifiesto la postura asumida frente al avance del macrismo en la gestión del Estado y las consecuencias de políticas de ajuste.
En el texto expresan: “Denunciamos el vaciamiento del Estado y exigimos al INTA, a la Secretaría de Agricultura Familiar, al Ministerio de Agroindustria, al ENACOM, al Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, a la Administración de Parques Nacionales, a las Radios Nacionales y a otros organismos vinculados al comunicación comunitaria en los territorios, la continuidad de TODAS las políticas públicas que estuvieron vigentes hasta el 10 de diciembre de 2015, y que fueron respuesta a la lucha de las organizaciones sociales”.