Acompañado por el gobernador Axel Kicillof y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, el presidente Alberto Fernández anunció este viernes la nueva etapa del aislamiento social, preventivo y obligatorio que se implementará en todo el país, excepto en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde se concentran el 86% de los nuevos casos. «Logramos relentizar la cantidad de casos», comenzó informando. «La cosas están ocurriendo como lo venimos pensando y planteando», agregó.
Tras informar el parte diario (en las últimas veinticuatro horas se confirmaron 240 nuevos casos positivos y once muertes), Fernández felicitó a la población por la responsabilidad. «Tenemos un enorme orgullo del comportamiento de nuestros ciudadanos y ciudadanas, por el comportamiento de todos y todas estamos logrando los objetivos», destacó.
Fernández detalló que hoy Argentina tiene solo el 0,03% de los casos de América y que se logró uno de los objetivos planteados: la duplicación de los casos en promedio ahora es cada veinticinco días. Sin embargo el AMBA no alcanzar este promedio, por lo que anunció que «todo el país, salvo el AMBA, pasa a la fase cuatro». En el área metropolitana «siguen las cosas como están hoy».
El jefe de Estado informó que las nuevas actividades deberán contar con la aprobación del Ejecutivo nacional, seguir protocolos sanitarios, y las empresas deberán brindar transporte a sus trabajadores, a fin de evitar el servicio público. También adelantó que mañana se lanzará una aplicación que deberán bajar aquellas personas que vuelvan al trabajo para tener un autocontrol.
Párrafo aparte le dedicó a aquellas figuras de la oposición que piden levantar la cuarentena. Sin nombrarlo, se refirió a Alfonso Prat-Gay, quien aseguró que el aislamiento «destrozó la economía» y citó el ejemplo de Suecia, donde no se realizó el confinamiento. «Cuando me dicen que siga el ejemplo sueco, la verdad que veo que Suecia, con diez millones de habitantes, cuenta 3.700 muertes». «Lo que me están proponiendo es que, de haber seguido el ejemplo de Suecia, hoy tendríamos 13.900 muertos», agregó.
«No mientan más, me cansan las mentiras, cuando mienten, mienten a la gente y generan ansiedad», apuntó el presidente. «Hay opositores que no gobiernan y en Twitter hacen descalabros», agregó. En esa línea, ratificó: «No me van a torcer el brazo, voy a cuidar a la gente antes que nada».
La cuarentena en la provincia de Buenos Aires
Por su parte, Kicillof destacó el «terrible esfuerzo» que hizo el país y «las y los bonaerenses», y celebró las medidas tomadas a tiempo por el gobierno nacional. «Un aprendizaje de esta cuarentena y esta pandemia es que la mejor vacuna son las medidas de aislamiento, pero también la solidaridad y un Estado presente», dijo el gobernador.
Kicillof destacó que en «la provincia de Buenos Aires nos dedicamos a ampliar de una manera inédita la capacidad sanitaria», duplicando las camas de terapias intensivas. «Se ha puesto en muchísimas mejores condiciones», sostuvo.
En la misma línea que el presidente, destacó que «el éxito» no «puede llevar a distraernos ni a confiarnos. La enfermedad está contenida pero no está controlada», por lo que remarcó que «sigue la cuarentena en la provincia de Buenos Aires». «Nos toca seguir en casa», manifestó.
El gobernador destacó la intención es focalizarse en la producción, por lo que podrían abrirse nuevas actividades, las cuales deberán respetar estrictos protocolos que les solicitarán los intendentes, que deberán ser aprobados por Provincia y el gobierno nacional, al tiempo que las industrias deberán garantizar el transporte.
Por otro lado, destacó que se podrá habilitar «el comercio de cercanía» con «trabajadores de cercanía y con clientes de cercanía». Esto se deberá hacer «en consenso con los intendentes», que enviarán al gobierno las autorizaciones por rubros y zonas.
Finalmente se refirió a la salida de menores de edad, las que se determinarán por localidad o municipio. «Los niños podrán acompañar a los padres y madres a hacer compras, siempre con estricto protocolo», informó.