El presidente de la nación, Alberto Fernández, encabezó este mediodía un acto en La Plata junto al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, donde firmaron acuerdos para asistir con obras de infraestructura a los municipios de la provincia, con fuerte anclaje en el conurbano.
Los convenios que firmó el Ministerio de Obras Públicas de nación con los intendentes y Provincia se enmarcan en el programa Argentina Hace, que se centra en la realización de obras de infraestructura social básica de ejecución rápida, obras de agua y saneamiento, y la construcción de doce unidades sanitarias modulares en cárceles del Servicio Penitenciario Bonaerense para la atención y el aislamiento de casos vinculados a la pandemia.
«A lo largo de toda la campaña he planteado que nosotros decimos vivir en un país federal pero que en los hechos se presenta unitario: un Estado nacional que acumula y distribuye con cierta discrecionalidad, gobiernos provinciales que toman y distribuyen con cierta discrecionalidad, y en verdad lo que necesitamos es un sistema que distribuya con lógicas automáticas a cada uno lo que les corresponda», fueron las primeras palabras del mandatario.
En ese sentido, analizó los perjuicios que afrontó la provincia de Buenos Aires en términos de coparticipación federal durante los últimos treinta años, y sostuvo que en ese período «se generó un problema estructural que todavía no hemos resuelto».
Por otro lado, se refirió a la situación que vive la Villa Azul, que se divide entre los municipios de Avellaneda y Quilmes. Los intendentes de ambas ciudades, Jorge Ferraresi y Mayra Mendoza respectivamente, estuvieron presentes en el acto y son parte de los acuerdos de obras firmados.
«Separados por una calle, en un mismo barrio están las dos Argentinas», dijo Fernández acerca de las desiguales condiciones de vida en ese lugar que, en los últimos días, reportó un alarmante crecimiento de los casos de COVID-19. En la misma línea, el mandatario manifestó que los testeos realizados tuvieron menos casos positivos en aquellas personas que viven en condiciones más dignas.
«El tema central de la política es el hombre. ¿Cómo podemos ver semejante diferencia tan cercana y no actuar?», se preguntó Fernández, y añadió: «Cuando a mí me preguntan qué dejó la pandemia, es la muestra de la desigualdad en la que vivimos. No dejó otra cosa».
«Lo primero que debe enseñarnos la pandemia es que vivimos en un país injusto y nadie ahora puede decir que no se dio cuenta. Si somos gente digna, no podemos permitir que esa situación de desigualdad se sostenga y se profundice», continuó el presidente, y concluyó: «Cada vez que yo veo todos estos desafíos que enfrentamos, siempre digo que tenemos una suerte: que ese país más justo que hay que construir nos tocó construirlo a nosotros. Y yo no voy a dejar pasar la oportunidad, y ustedes tampoco».
Axel Kicillof, por su parte, destacó la articulación entre los tres eslabones del Estado en el marco de la pandemia y que eso «no es una voluntad, ni una idea a largo plazo; es una realidad en el gobierno de Alberto Fernández».
El gobernador manifestó que, en el marco de los acuerdos alcanzados, le pedirá a la Legislatura bonaerense que habilite a los municipios a utilizar los recursos del Fondo de Infraestructura Municipal para atender necesidades que se inscriben en el contexto de la pandemia. Ese Fondo, hasta ahora, solo puede ser afectado a obras.
«Hoy hacer obras no solo significa dar una respuesta a aquello que falta, sino que tiene otro papel, que es darle a la economía ese motor que hoy no está: es el papel de la inversión pública como motor en contextos de crisis», expresó Kicillof.
En el Salón Dorado de la Gobernación estuvieron presentes también el jefe de Gabinete de nación, Santiago Cafiero; el ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro; el de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; y la titular de Agua y Saneamientos Argentinos (AySA), Malena Galmarini. También participó el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y casi todos los miembros del gabinete de Kicillof y la mayoría de los intendentes del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Las obras
El ministro Gabriel Katopodis explicó los alcances de los acuerdos firmados y destacó que aun aquellas obras que no están destinadas a contener el avance de la pandemia se inscriben en una política del cuidado «para que la Argentina duela menos».
El primero de los acuerdos que firmó el titular del área de infraestructura nacional fue con el gobernador para la realización de las unidades modulares en cárceles bonaerenses para la atención y el eventual aislamiento de casos positivos de COVID-19.
Según detallaron, demandará una inversión de 800 millones de pesos y serán doce las unidades que se crearán. Cada una de ellas podrá sumar veinticuatro plazas y, además del equipamiento médico, contarán con celdas individuales con cierre electrónico y sistemas de cámaras de seguridad para vigilancia.
Por otro lado, los intendentes de Avellaneda, Jorge Ferraresi; de Cañuelas, Marisa Fassi; de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde; de La Matanza, Fernando Espinoza; y de Pilar, Federico Achával, firmaron la adhesión al Argentina Hace, destinado a la realización de obras de infraestructura social básica de rápida ejecución, con el que el Estado nacional busca generar unos 20.000 puestos de trabajo en todo el país con una inversión de 8.500 millones de pesos. Más allá de los nombres de quienes firmaron el acuerdo, el programa alcanzará a todos los municipios del AMBA.
El último acuerdo corresponde a obras de agua y saneamiento comprometidas por la titular de Aysa, Malena Galmarini, con los jefes comunales de dieciséis distritos del conurbano, entre ellos, Quilmes, representado por Mayra Mendoza; San Miguel, por Jaime Menéndez; y Lanús, por Néstor Grindetti.