El presidente de la nación, Alberto Fernández, dio a conocer este lunes el resultado de la renegociación de la deuda que comenzó en marzo pasado y que a principios de agosto concluyó cuando los principales fondos de inversión alcanzaron un acuerdo con el país.
El mandatario estuvo acompañado por los gobernadores de las provincias, que se hicieron presentes en el Museo del Bicentenario en algunos casos y en otros acompañaron el acto por videoconferencia. En el salón también estuvo la vicepresidenta de la nación, Cristina Fernández de Kirchner; el ministro de Economía, Martín Guzmán; y el presidente de la Cámara de Diputados de la nación, Sergio Massa, entre otros.
De acuerdo con los datos que detalló el titular de la cartera económica, la adhesión a la propuesta de reestructuración de la deuda pública argentina en manos de acreedores extranjeros alcanzó un 93,5 %. Las cláusulas de acción colectiva impiden la judicialización por parte de quienes no ingresen al canje. En el caso de los bonos resultantes del canje de 2005, ese umbral era del 85 % del total, y en el caso de la deuda contraída durante el macrismo, del 66 %.
«Veamos lo que este país es capaz de hacer en medio de tanta crisis, pero no volvamos a entrar nunca más a ese laberinto. Tomemos conciencia», sostuvo Alberto Fernández, y señaló: «Tuvimos que hacer un enorme trabajo para que en el mundo entiendan que nosotros necesitábamos levantarnos para poder cumplir y que no queríamos condenar a la postración a ningún argentino más».
«Que un país se endeude no es solo que el presidente se tenga que reunir con fondos de inversión o el director ejecutivo del Fondo Monetario Internacional; quiere decir que los ministerios de salud se cierran, que la ciencia y la tecnología pasan a un segundo plano, que 25.000 pymes se cierran, que cientos de miles de trabajos registrados se pierden», dijo.
«Lo que necesitamos es crecer, producir, exportar, acumular reservas y después pagar», manifestó el presidente, y concluyó: «Nada de esto fue fácil, pero lo hicimos. Si hay algo que los argentinos sabemos es levantarnos cuando nos caemos. En diciembre de 2019 sentíamos que estábamos caídos, hoy estamos otra vez de pie».
El ministro de Economía, Martín Guzmán, que encabezó las negociaciones con los acreedores, explicó que «por obra de las cláusulas de acción colectiva eleva el porcentaje reestructurado al 99 % y eso pone a Argentina en una situación muchísimo más sana y sólida que aquella que se enfrentaba el 10 de diciembre de 2019».
«Argentina tendrá un alivio de la deuda en la próxima década de 37.700 millones de dólares y la tasa de interés promedio baja del 7 al 3,07 %, permitiéndonos además tener un alivio mayor en los primeros años», agregó.