«La economía pasó muchos malos momentos y nos recuperamos, pero no vamos a recuperar la dignidad si dejamos caer en la enfermedad y en la muerte a nuestros compatriotas», dijo esta tarde el presidente, Alberto Fernández, al encabezar el acto de refuerzo al operativo de seguridad en La Matanza que duplicó la presencia de gendarmes en el marco de la cuarentena preventiva.
Junto al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y la ministra de Seguridad de la nación, Sabina Frederic, el mandatario agradeció a los efectivos de las fuerzas federales y provinciales que realizan controles en todo el país para el cumplimiento del aislamiento dictado hace casi un mes para prevenir la propagación del COVID-19.
El refuerzo de Gendarmería Nacional presentado en el distrito del conurbano que conduce Fernando Espinosa, que también participó del acto, es de 3.000 agentes.
Durante el acto, el presidente relativizó las consecuencias económicas que producirá la pandemia en Argentina, aunque sostuvo: «Que nadie piense que por cuidar la salud de los argentinos estamos descuidando el futuro de los argentinos». «Nos han llenado de palabras y nos dejaron en la miseria. Nosotros mostramos lo mejor que tenemos como pueblo que somos: el honor, el compromiso y la solidaridad, que es nuestro mayor patrimonio», agregó.
«Son momentos en que a veces nos atrapa la amargura, el cansancio, la desazón. No bajemos los brazos, porque estamos haciendo lo que corresponde que hagamos», manifestó Fernández, y concluyó: «Y no teman, porque cuando sientan que se están quedando solos sepan que el Estado provincial, el Estado nacional y el municipal van a estar al lado suyo. No estamos aquí para dejar caer empresas y argentinos sin trabajo».
Kicillof, por su parte, destacó también la articulación de las distintas jurisdicciones gubernamentales, y remarcó que «lo único que puede dar tranquilidad y certezas dentro de tanta incertidumbre es el papel del Estado».
«Muchos han descubierto que ante cuestiones así la única respuesta efectiva que existe es la comunidad organizada, que es la expresión del Estado nacional, el Estado provincial y el municipal. Es función del Estado ocuparse de la salud, de los ingresos de los que los perdieron, y ocuparse de la seguridad», sostuvo el gobernador, y añadió: «Esta enfermedad no hace diferencia de clase, de bandera política ni de fronteras. Pero a veces nos encuentra a algunos mejor y a otros peor; así que más que nunca hoy es el papel del Estado el de cuidar, pero también el de igualar».
Previo al acto, Kicillof mantuvo reuniones virtuales con intendentes oficialistas del interior de la provincia, con los que trabajó sobre las distintas realidades que atraviesa cada uno en su distrito, con el objetivo de presentar esta semana la propuesta de «cuarentena administrada» ante el gobierno nacional.
El nuevo esquema de aislamiento social planteado desde la gestión de Alberto Fernández implica para algunos casos de municipios y provincias con mínima o nula afectación por la pandemia comenzar a relajar paulatinamente las restricciones e incrementar la actividad económica.
En ese marco, por la focalización de la expansión del virus, se espera que en el conurbano bonaerense continúen los rígidos controles a la circulación o incluso que se amplíen, mientras que en el interior de la provincia, en ciudades donde no hay casos positivos o sospechosos, las actividades permitidas se ampliarían.