Por Héctor Bernardo
El 29 de diciembre, con una escueta carta de cinco breves párrafos, el presidente Javier Milei formalizó la salida de Argentina de uno de los principales espacios de integración que existen actualmente: los BRICS (grupo compuesto por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
En el texto, de solo 194 palabras, el mandatario intenta esgrimir un argumento al asegurar «la impronta en materia de política exterior del Gobierno que presido desde hace pocos días difiere en muchos aspectos de la del Gobierno precedente. En tal sentido, algunas decisiones tomadas por la anterior gestión serán revisadas», y señala que por ello «en esta instancia no se considera oportuna la incorporación de la República Argentina al BRICS como miembro pleno a partir del 1 de enero de 2024».
Consultada por Contexto, Alicia Castro, ex embajadora de Argentina en Venezuela y en el Reino Unido de Gran Bretaña, aseguró que «la salida de Argentina de los BRICS es una pésima decisión desde el punto de vista económico, político y geopolítico».
«Cuando hay un nuevo orden mundial, donde nos orientamos hacia la construcción de un mundo multipolar de naciones iguales y soberanas, Argentina pierde la oportunidad de sumarse a un grupo como el integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Un grupo con un enorme dinamismo», sostuvo.
Castro remarcó que «si al Gobierno solamente le importara el mercado, tenderían que medir el tamaño de ese mercado que tiene a las más importantes economías emergentes del mundo».
«Además, se trata de un dato geopolítico indiscutible, Milei prefiere estar sometido a los designios de Estados Unidos e Israel, lo que, entre otras cosas, nos coloca en medio de dos guerras, de modo que es la peor decisión que se podría haber tomado desde el punto vista geopolítico para Argentina», concluyó la exdiplomática.
Aislados del mundo
Como señaló Alicia Castro, con esta decisión Argentina se queda afuera de un bloque que representa el 24 % del PBI mundial y donde dos de los países que lo integran, China e India, concentraron el 50 % del crecimiento de la economía del planeta durante 2023 (según datos del FMI).
Otros datos que muestran el potencial de este espacio de integración señalan que los países que lo componen representan el 42 % de la población mundial, contribuyen con el 16 % de las exportaciones a nivel global y el 15 % de las importaciones mundiales de bienes y servicios.
Los países que integran los BRICS hasta el momento representan, en total, el 30 % de las exportaciones de Argentina. Actualmente, catorce provincias argentinas tienen como principal destino de sus exportaciones los países que conforman este espacio de integración.
En el último tiempo, 67 países solicitaron integrarse a los BRICS y solo seis fueron aceptados, entre ellos, Argentina, que ahora ha decidido renunciar a esta posibilidad.
Sumarse a estos espacios de integración favorece de manera directa la calidad de vida de los países que los componen. Más integración permite generar nuevos mercados y consolidar los ya existentes, lo que implicaría de manera directa e indirecta más fuentes de trabajo para los argentinos y argentinas. En un país con más fuentes de trabajo, la posibilidad de mejorar la calidad de ese trabajo (condiciones laborales, salarios, etc.) aumenta.
La política exterior del actual Gobierno va en el sentido contrario de toda lógica. En un mundo multipolar, el presidente Milei desprecia los espacios de integración, no solo los BRICS, sino que ha dado muestras de que tampoco le interesan el MERCOSUR, la UNASUR y la CELAC; retiró a los embajadores argentinos de países que no le son afines ideológicamente (Nicaragua, Venezuela y Cuba), atacó al mandatario de uno de los principales socios comerciales de Argentina, Brasil; se alineó con un decadente Vlodymyr Zelensky, y el mismo día que le dijo a los afectados del tornado en la ciudad de Bahía Blanca que no hay dinero para ayudarlos y que se tenían que arreglar con los recursos disponibles le regaló al presidente ucraniano dos helicópteros (un detalle no menor es que los helicópteros donados a Ucrania habían sido comprados a Rusia).
Pocas palabras y menos argumentos: la carta de Milei a los BRICS
SEÑOR PRESIDENTE:
Tengo el agrado de dirigirme a usted en relación a la invitación a la República Argentina a sumarse al Grupo de los BRICS decidida en la Cumbre de Johannesburgo, el pasado mes de agosto.
Como es de su conocimiento, la impronta en materia de política exterior del Gobierno que presido desde hace pocos días difiere en muchos aspectos de la del Gobierno precedente. En tal sentido, algunas decisiones tomadas por la anterior gestión serán revisadas. Entre ellas se encuentra la creación de una unidad especializada para la participación activa del país en BRICS, según lo indicado por el expresidente Alberto Fernández en su carta del pasado 4 de septiembre.
Al respecto, quisiera informarle que en esta instancia no se considera oportuna la incorporación de la República Argentina al BRICS como miembro pleno a partir del 1 de enero de 2024.
Sin perjuicio de ello, deseo destacar el compromiso de mi Gobierno con la intensificación de los lazos bilaterales con su país, en particular el aumento de los flujos de comercio e inversión.
A la espera de reunirme con usted, hago propicia la oportunidad para reiterarle las seguridades de mi más distinguida consideración.