El martes 8 de agosto se dio una clara división regional en torno a Venezuela. Los países del ALBA dieron su apoyo a la Constituyente y al principio de no injerencia en los asuntos internos. Casi al mismo tiempo, doce países reunidos en Lima, Perú, impulsados por el presidente argentino Mauricio Macri, manifestaron su decisión de no reconocer la Asamblea Nacional Constituyente.
En diálogo con Contexto, la exembajadora argentina en Venezuela y en el Reino Unido, Alicia Castro, afirmó que “la reunión en Lima representa un nuevo fracaso diplomático del Gobierno de Macri. Fueron convocados 33 países, concurrieron 17 y la declaración final la firmaron solo 12. En definitiva, 21 países se negaron a asistir o firmar una resolución contra Venezuela. Un contundente rechazo a la política injerencista que encabeza el presidente argentino”.
“El Gobierno de Macri ataca a Venezuela como parte de la campaña electoral, porque no pueden mostrar ningún logro en materia de crecimiento económico, de bienestar social, etcétera. No hay una sola área del Gobierno de Cambiemos en que puedan mostrar un logro. Por eso usan el tema de Venezuela y lo banalizan”, explicó Castro.
“El gobierno de Macri ataca a Venezuela como parte de la campaña electoral, porque no pueden mostrar ningún logro en materia de crecimiento económico, de bienestar SOCIAL.»
La exembajadora señaló que “Carrió y Macri dijeron que ‘si Scioli hubiera ganado, Argentina sería Venezuela’. Lo primero que hay que decir es que se trata de dos modelos políticos, sociales y culturales totalmente distintos. En segundo lugar, hay que remarcar que durante el Gobierno de Cristina Kirchner se buscó la integración regional, respetando la diversidad, la autodeterminación de los pueblos y el principio de no injerencia. Y lo que hay que remarcar es que el intercambio comercial y tecnológico con Venezuela fue fundamental para Argentina. Fue un socio comercial que le trajo muchos beneficios a la industria y la producción Argentina. Un socio que nos ayudó a salvar empresas estratégicas”.
Castro afirmó que “en la región hay una polarización entre los países que respetan la libre determinación de los pueblos y el principio de no injerencia. Ambos principios fueron rectores de la política exterior argentina hasta que llegó Macri, que ha decidido tener un alineamiento automático con Estados Unidos. Por eso ataca tanto al Gobierno de Maduro. Macri quiere ser al alfil de Estados Unidos contra Venezuela”.
La exdiplomática explicó que “la suspensión de Venezuela en el Mercosur fue clave para que Macri y Temer pudieran avanzar con el acuerdo de libre comercio con la Unión Europea. Por eso el interés del presidente español, Mariano Rajoy, en atacar tanto a Venezuela. El Gobierno Bolivariano se opone a los acuerdos de libre comercio, porque son perjudiciales para nuestros pueblos. Son peores que el ALCA”.
“la suspensión de Venezuela en el Mercosur fue clave para que Macri y Temer pudieran avanzar con el acuerdo de libre comercio con la Unión Europea. los acuerdos de libre comercio, porque son perjudiciales para nuestros pueblos. Son peores que el ALCA.”
“La consecuencia de esos acuerdos va a ser que los empresarios argentinos, y del resto del bloque, van a tener que competir con países que subsidian líneas enteras de producción. Argentina va a reprimarizar su economía y se va a convertir en el triste proveedor de materias primas y el comprador de productos con valor agregado por la mano de obra europea”, afirmó.
Castro concluyó: “En definitiva, este ataque a Venezuela tiene detrás intereses económicos. Por un lado, Estados Unidos quiere quedarse con el petróleo de Venezuela. Por el otro lado, la Unión Europea quiere celebrar acuerdos de libre comercio que son muy perjudiciales para los países de nuestra región. Acuerdos con bloques regionales en los que no esté Venezuela, para no encontrar oposición”.