Tras once días de levantamiento popular, el gobierno de Lenín Moreno debió dar marcha atrás con el «paquetazo» de medidas neoliberales que conformaban el Decreto 883 y que había intentado implementar como fruto del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) (https://www.diariocontexto.com.ar/2019/10/03/ecuador-ajuste-neoliberal-estallido-social-y-represion/).
En las protestas tuvieron un rol fundamental las comunidades indígenas. El gobierno de Moreno desató una brutal represión, un enorme dispositivo de censura y aprovechó el contexto para profundizar la arremetida contra el correísmo (movimiento político que tiene como referente al expresidente Rafael Correa).
Para entender el complejo entramado de los recientes sucesos en Ecuador, Contexto dialogó con Amauri Chamorro, analista de política internacional y asesor de destacadas figuras de la política ecuatoriana.
¿Por qué tuvieron un rol tan importante en las recientes manifestaciones las comunidades indígenas?
Hace más de cien años que en Ecuador las comunidades indígenas salen a las calles a pelear por sus derechos. En esta ocasión, el detonante del estallido social fueron las injustas medidas anunciadas por Lenín Moreno, pero lo que siempre está de fondo es la lucha contra la estructura oligárquica y de opresión que han vivido estos pueblos ancestrales.
Ya en 1919/1920 comenzaron los primeros levantamientos contra las presidencias de la república en algo muy parecido a lo de hoy. Hasta los años noventa las comunidades indígenas no habían logrado tumbar a un presidente, pero entre los noventa y principios del 2000 sí lo pudieron hacer.
En este caso, las manifestaciones y las movilizaciones no comenzaron con los indígenas, sino con los estudiantes. Ahora son mayoritariamente indígenas, pero también están los obreros, los campesinos, los afrodescendientes, los estudiantes, los profesores, etcétera.
¿La CONAIE tuvo un rol central?
Obviamente la Confederación de las Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) siempre fue la vocera de este tipo de movilizaciones. Es el grupo más grande, el que tiene más experiencia, mayor estructura organizacional y es reconocido por parte de la prensa internacional como la principal voz.
¿La dimensión de estas protestas es comparable con las que terminaron con los gobiernos de fines de los noventa y principios de 2000?
Se trata de la marcha más grande en la historia del país. Inclusive las marchas que derrocaron a otros presidentes no fueron tan multitudinarias. La protesta se ha extendido a todo el país. Esto es mucho más grande de lo que se ve en Quito.
Lenín Moreno no ha renunciado, pero ya no gobierna el país. Los que tienen el poder en este momento son los militares, que a su vez responden a los Estados Unidos. Hace más de un año, el presidente firmó un acuerdo (inconstitucional, dicho sea de paso) de cooperación internacional en materia de seguridad con Estados Unidos. Ese acuerdo permitió que se instalaran en el país funcionarios norteamericanos del Pentágono, la DEA, el FBI. En este momento, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas ecuatorianas trabaja prácticamente con el Comando Sur y no permite que Lenín Moreno renuncie porque tampoco tienen quién lo sustituya (https://www.diariocontexto.com.ar/2019/10/09/rivadeneira-moreno-no-se-cae-porque-tiene-detras-al-departamento-de-estado-las-corporaciones-mediaticas-y-las-elites-economicas/) .
El vicepresidente no tiene ningún apoyo, es prácticamente un desconocido, un hombre que pertenece a una de las familias más ricas del país, pero sin peso político. Lenín Moreno no renunció porque la derecha encontró con quién remplazarlo.
¿Está en riesgo la democracia en Ecuador?
En Ecuador estamos viviendo una dictadura: se ha cerrado el Congreso durante más diez días, se realizan actos de censura previa, se puso a los militares en la calle, se persigue a los opositores políticos, se declaró el estado de excepción y el toque de queda y los militares pueden hacer lo que quieran sin tener que responder ante la Justicia.
El pueblo salió a la calle pidiendo que se acabe con unas medidas económicas totalmente injustas. Ahora hay que esperar para ver cómo acaba este período, porque el gobierno de Lenín Moreno está terminado.