La visita de seis diputados nacionales de La Libertad a genocidas condenados por lesa humanidad que tuvo lugar la semana pasada en la cárcel de Ezeiza sigue generando repudios desde distintos sectores. Ayer, se manifestaron en rechazo sobrevivientes de la exESMA, Madres, Abuelas y partidos políticos. Hoy se pronunciaron la CGT, excombatientes de Malvinas, mientras que diputados de Unión por la Patria pidieron al presidente de la Cámara, Martín Menem, la expulsión de esos legisladores.
Se trata de Beltran Benedit, Guillermo Montenegro, Alida Ferreyra, Lourdes Arrieta, María Fernanda Araujo y Rocí a Bonacci, seis diputados libertarios que el pasado 11 de julio visitaron en el Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza a los genocidas Alfredo Astiz, Antonio Pernías, Carlos Suarez Mason (hijo) y Adolfo Donda, entre otros, sobre quienes pesan múltiples condenas judiciales. Incluso, varios de ellos tienen prisión perpetua.
“Fuimos a ver a excombatientes que libraron batallas contra la subversión marxista por orden de un gobierno constitucional”, explicó Benedit, organizador de la visita, a través de un texto difundido por Whatsapp. Entre otros argumentos, el dirigente entrerriano sostuvo que los cargos contra estos detenidos «no han sido probados, no tienen condena firme y en muchos casos son inventados».
La visita fue a represores de la última dictadura, condenados por delitos de lesa humanidad como torturas, robo de bebés, desapariciones forzosas y asesinatos.
Ante esta situación, un numeroso grupo de diputados de Unión por la Patria presentó un proyecto para pedir la expulsión de los seis diputados de La Libertad Avanza. “No podemos permitir que legisladores electos por elección popular, sean del partido que sean, visiten a quienes atentaron contra el sistema democrático”, sostuvo la diputada Gisela Marziotta, quien impulsó la iniciativa.
El proyecto cuenta con las firmas de decenas de diputados del bloque opositor, entre ellos Ricardo Herrera, Lorena Pokoik, Hilda Aguirre, Blanca Osuna, Jorge Romero, Martín Aveiro, Daniel Gollan, Gabriela Pedrali, Ana María Ianni, Victoria Tolosa Paz, Jorge Antonio Romero, Santiago Cafiero y Gisela Marziotta
Hoy tambiénes se pronunció la CGT, que advirtió que la visita de diputados de LLA a genocidas presos por delitos de lesa humanidad es parte del “avance negacionista” que pretende dar “impunidad” a los condenados por crímenes cometidos durante la última dictadura, y puntualizó que ese acto “pisotea la dignidad, la memoria y la gloriosa historia” del movimiento obrero argentino.
“Los trabajadores y el movimiento obrero organizado fueron las principales víctimas del terrorismo de Estado durante la dictadura genocida”, subrayó la central obrera a través de una declaración pública que circuló por las redes sociales titulada “Manifestamos nuestro repudio a quienes pretenden imponer la impunidad”.
Ayer también habían expresado su repudio un amplio espectro de espacios políticos y de DDHH: Madres de Plaza Línea Fundadora, sobrevivientes de la ESMA, La Cámpora, la CTA Autónoma y diversos espacios políticos como Unión por la Patria, el Frente de Izquierda y la Unión Cívica Radical.
Por su parte, el Centro de Ex Combatientes de Islas Malvinas de La Plata (CECIM) también manifestó su malestar por la visita de los funcionarios de LLA a los represores en Ezeiza. En sus redes sociales, el CECIM La Plata compartió un documento del Colectivo Mario Bosch de Abogadas/os en causas de lesa humanidad, quienes solicitaron «la remoción por inhabilidad moral sobreviniente (art. 66 CN) de los/as diputados/as nacionales que visitaron institucionalmente a genocidas condenados por delitos de lesa humanidad».
