Por Pablo Pellegrino
La agencia norteamericana Bloomberg ubicó a la argentina en el primer puesto de la lista de economías emergentes más vulnerables del mundo, que desplazó así a Turquía y Sudáfrica, que completan el «podio».
Los problemas que atraviesa el país no son ninguna novedad desde que en abril del año pasado comenzó la crisis cambiaria que derivó en una megadevaluación que llevó al dólar de los 18 a los 45 pesos y que concluyó con el mayor préstamo de la historia del Fondo Monetario Internacional para «rescatar» a la Argentina.
La realidad descrita por la agencia norteamericana dista mucho de lo que puertas adentro sostiene el gobierno y gran parte de la prensa especializada. De hecho, cada uno de los indicadores señalados por Bloomberg choca directamente contra el relato de Cambiemos.
El mismo día, por ejemplo, el propio ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, expresó en sus redes sociales: «Hoy, el INDEC difundió datos de actividad económica y de comercio exterior. Buenas noticias: el crecimiento interanual vuelve a ser positivo y la Argentina sigue consolidando su capacidad exportadora».
Deuda
La agencia destaca el elevado ratio de deuda a corto plazo sobre el PBI, de casi 46%, uno de los indicadores que ubican al país en la cima del ranking. El acelerado proceso de endeudamiento externo que llevó adelante el gobierno de Mauricio Macri empujó el ratio de deuda/PBI hasta arriba del 90%, pero lo preocupante es la deuda a corto plazo.
Un reciente informe del Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala, que analiza la deuda emitida por el gobierno en lo que va del año, advierte que «la poca deuda que está pudiendo ser colocada es en su mayoría a muy corto plazo: el 65% del total emitido vence en 1 año o menos, lo cual aumenta la presión del programa financiero del próximo gobierno».
Inflación
El informe de Bloomberg destaca la «desviación» de 35,8 puntos porcentuales sobre la meta de inflación establecida por el gobierno del 10%. Cabe recordar que en diciembre de 2017, en una conferencia de prensa, las máximas autoridades del equipo económico de Mauricio Macri decidieron modificar la «meta» que estaba pautada en el presupuesto nacional (que había sido aprobado un día antes) y retrasar el esquema de baja de la inflación a un dígito. En el summum de la crisis cambiaria y financiera, el gobierno abandonó el esquema de metas de inflación. Sin embargo, en el último presupuesto pronosticó un aumento en los precios para 2019 en torno al 23%, margen que ya fue prácticamente consumido en seis meses: hasta junio, Argentina acumula un 22,4%.
Reservas internacionales
Según la agencia norteamericana, un coletazo internacional podría encontrar a la Argentina en un grado de mayor vulnerabilidad por las bajas reservas internacionales de cobertura que posee. A pesar de haber tenido durante los casi cuatro años de macrismo niveles récord de reservas (actualmente son aproximadamente 68.300 millones de dólares), la gran mayoría son dólares fruto del endeudamiento externo, los swaps con China e inversiones especulativas.
Desde el estallido de la crisis el año pasado, además, se profundizó el proceso de pérdidas de reservas que solo son apuntaladas por los desembolsos del acuerdo comprometido con el Fondo Monetario Internacional. Según Bloomberg, el país cuenta con un 85,9% de reservas de cobertura sobre un 159% que posee Brasil, por ejemplo.
Déficit y efectividad gubernamental
Los otros dos fenómenos que completan la «vulnerabilidad» de la economía argentina según la agencia son el déficit de cuenta corriente y la poca efectividad del gobierno.
Según Bloomberg, el déficit de cuenta corriente argentino (intercambio de bienes y servicios, rentas y transacciones con el resto del mundo) representa el 2% del PBI.