Por Federico Vazza
Exterior – día. En medio de la estepa santiagueña, Juan Saavedra, el bailarín que revolucionó la danza folclórica autóctona, se mueve con destreza. Corte. Interior – día. Ana Basualdo tiende la ropa y toma mate en la Unidad Nº 5 del penal de mujeres de Rosario. Corte. Exterior – día. Don Videla, un proyectorista octogenario, llega en su bicicleta al viejo cine municipal de San Juan. Corte. Hay millones de historias en todo el país que jamás fueron contadas. Pero estas son algunas de las que ahora se pueden ver en la pantalla chica.
A partir de 2010, cientos de realizadores de todo el país pusieron en movimiento cámaras, tripodes, micrófonos y luces y comenzaron a filmar sus historias con el fomento de políticas públicas para televisión digital del Ministerio de Planificación Federal de la Nación y el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA). En poco más de tres años, ya se produjeron 577 proyectos que se trasnformaron en obras audiovisuales, de las cuáles el 61% se realizaron fuera del área metropolitana, según los datos del organismo cinematógrafico nacional.
Florencia Poblete vive en San Juan y estudio dirección de fotografía. “No sabía si podía dirigir una producción y estaba asustada”, recuerda de cuando presentó su primer proyecto audiovisual, El apagón, en el que cuenta la historia de Héctor Videla, un proyectorista de cine sanjuanino de 80 años y 65 de oficio. “Fue una sorpresa muy grande ganar el concurso y una responsabilidad también, porque tuve que demostrar que podía producir un material de calidad. La dirección no sólo fue una experiencia nueva, fue plantar una bandera y defender una política”, agrega. El documental de 26 minutos participó de festivales en La Rioja y Venezuela.
El trabajo de Florencia, junto con muchos otros, forma parte del Banco Audiovisual de Contenidos Universales Argentinos (BACUA), que provee de contenidos a cerca de medio centenar de canales de la Televisión Digital Abierta (TDA). “Es fundamental poder llenar la pantalla de contenido propio en los canales regionales, porque se resignifican los contenidos a la necesidad del espectador”, explica Cristian Jure, director de TV Universidad, el canal de la Universidad Nacional de La Plata.
Además, Jure dirigió la serie Alegría y dignidad con los fomentos para contenidos audiovisuales. “Fue la primera vez que una serie recorrió las villas, y la condujo Camilo Blajaquis, un pibe villero”, cuenta el realizador, que también dirigió Cumbia de la buena, que son ocho especiales “de expresiones artísticas que jamás habían tenido un espacio en la televisión”. Ambas producciones representan a la zona metropolitana bonaerense.
Escena del interior del país
En Santiago del Estero, Pablo Argañaraz eligió dar a conocer la historia de Juan Saavedra. El bailarín de los montes, un personaje que recorrió el mundo y revolucionó la danza folclórica con su grupo Los Santiagueños, aunque “la gente no lo conocía tanto”, reconoce. Su proyecto fue seleccionado en la convocaría Nosotros, que fue una de las doce que se realizaron en 2011. “Me gusta que lo que haga trascienda, y el concurso te permite que cualquiera con la TDA (Televisión Digital Abierta) pueda verlo”, dice el realizador santiagueño que logró que su documental represente a la Argentina en Biarritz, Francia.
También en el llamado de 2011, pero en la convocatoria para serie de documentales de cuatro capítulos, la rosarina Lucrecia Mastrangelo fue elegida para contar la vida cotidiana de tres mujeres en la Unidad Nº 5 de Rosario. “Fue una experiencia maravillosa, jamás pensada para los que vivimos en el interior, poder trabajar en forma profesional, contando con fondos económicos para producir y poder vivir de este trabajo. Antes de los concursos de la TDA era una meta casi utópica”, describe Lucrecia.
En total hubo 36 llamados a concursos, entre 2010 y 2013, a los que se presentaron cuatro mil proyectos para producciones audiovisuales de todo el país. Este año se sumaron trece convocatorias más, que cerraron el mes pasado. La presentación y selección de los proyectos dividen a las provincias en seis regiones: Centro metropolitano (Buenos Aires y Ciudad Autónoma de Buenos Aires), Centro norte (Córdoba y Santa Fe), Noroeste (Salta, Jujuy, Catamarca, Tucumán, Santiago del Estero y La Rioja), Nuevo Cuyo (San Luis, San Juan y Mendoza) y Patagonia (La Pampa, Río Negro, Chubut, Neuquén, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Antártida e Islas Malvinas y del Atlántico sur).
Uno de los elegidos en la región más austral fue Bombardeo a Río Colorado, documental que revive el bombardeo al pueblo de la provincia de Río Negro por aviones golpistas en 1955. Su director, Roberto Echegoyenberri, es de Río Grande, Tierra del Fuego, pero se trasladó al norte rionegrino para filmar la historia de Río Colorado. “La ciudad nos abrió todas las puertas, lugar para dormir, comida. Fue muy amena la realización y la repercusión muy grande, porque después se proyectó en un gimnasio y la gente estaba muy contenta de que se contara la historia de ellos”, recuerda Roberto.
Los testigos del bombardeo terminan de hablar, se ve el titular del diario La Región: “Río Colorado escribió una página trágica en su historia”. Funde a negro. Créditos. Fin.
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Los números del fomento para contenidos de televisión
- 36 llamados a concursos se hicieron entre 2010 y 2013.
- 4.000 proyectos se presentaron para producciones audiovisuales de todo el país.
- 577 proyectos se transformaron en obras audiovisuales.
- 700 horas de contenidos se produjeron con el fomento del Estado.
- 300 nuevos puestos de trabajao se generaron a partir de las primeras 142 obras audiovisuales.
- 423 profesionales participaron como jurados.
- 400 personas participaron de talleres de capacitación en las áreas de guión, dirección y producción en todas las regiones.
Fuente: Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA)
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