El ministro de Economía, Sergio Massa, al mismo tiempo que continúa con las negociaciones internas en el armado de listas del oficialismo con el expreso mandato de que el flamante frente Unión por la Patria lleve un candidato único, mantiene las expectativas por la resolución del FMI en torno a la posible modificación del acuerdo de facilidades extendidas que firmó el país el año pasado y el adelantamiento de desembolsos que restan en el año.
Desde la cartera económica adelantaron esta semana que se pagará un anticipo por los dos vencimientos que se concentraban entre el miércoles y el jueves de esta semana, para completar el pago el próximo 30 de junio, fecha que señalaron como posible cierre de las negociaciones que llevan adelante desde hace algunos meses.
Esta semana, según el cronograma de pagos del acuerdo de facilidades extendidas firmado en 2022 por el exministro Martín Guzmán, vencían unos 2.700 millones de dólares. En una primera instancia, el Gobierno girará al organismo unos 1.200 millones de derechos especiales de giro (DEG), equivalentes a 1.900 millones de dólares. El resto se completaría una vez concluida la firma del nuevo acuerdo, que contempla una relajación de las metas acordadas, con la sequía como principal motor del pedido del Gobierno al organismo, y un adelantamiento de los desembolsos pendientes de lo que resta de año.
Se espera que durante la próxima semana un equipo de técnicos argentinos viaje a reunirse con autoridades del Fondo a Washington para dar fin a los principales aspectos de ese nuevo acuerdo, y que posteriormente viaje el propio Massa a firmarlo. La primera prueba que debe pasar Argentina en esta negociación es la del staff técnico del organismo multilateral, y, en caso de ser aprobado, pasarían unos quince días más a la espera de su aprobación por parte del directorio del FMI.
Esto está enmarcado en la fragilidad de la economía argentina, fuertemente afectada el año pasado por las importaciones de energía en el marco de la guerra en Ucrania, y desde fines de 2022 y principios de 2023 por una sequía histórica que ralentizó el ingreso de divisas y la recaudación fiscal, con pérdidas frente a la campaña agrícola del año pasado, que superan los 14.000 millones de dólares, según estimaciones del Gobierno, y que rondan los 10.000 millones de dólares según el Fondo.
El ministro espera que con metas más laxas (las actuales son casi de imposible cumplimiento) y adelanto de desembolsos para lo que resta del año, sumado a otros canales de financiamiento (como el recientemente ampliado swap con China), el Gobierno contará con mejores herramientas para enfrentar la crisis económica, la alta inflación que perdura desde comienzos de año y la amenaza de inestabilidad por las elecciones.
En ese marco, es conocida la postura de Massa, compartida por la vicepresidenta de la nación, Cristina Fernández de Kirchner, de que en el proceso electoral el oficialismo pueda contar con un candidato único de consenso, para evitar que un potencial resultado esquivo en una interna pueda impactar en la economía.