Tras varios meses de conversaciones permanentes y una semana signada por negociaciones contra reloj, Argentina logró sellar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para reestructurar el pago de deuda legada por la era Cambiemos. Así lo anunció el presidente Alberto Fernández en la mañana del viernes, cuando envió un mensaje para dejar en claro que la negociación no comprometerá los intereses del conjunto del país.
«Hemos llegado a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Teníamos una deuda impagable que nos dejaba sin presente ni futuro y ahora tenemos un acuerdo razonable que nos va a permitir llevar adelante nuestras políticas de crecimiento, desarrollo y justicia social», expresó desde la Quinta de Olivos, cuyo mensaje luego replicó en las redes sociales.
Este viernes se cumplía el plazo límite para el vencimiento de 731 millones de dólares que el país debía pagar para no entrar en default. En ese escenario, Argentina logró sellar un acuerdo que contempla un paquete de consensos con el organismo financiero que apuntan a no condicionar la estabilidad del país ni promover reformas en sectores de alto impacto.
«No nos obliga a una reforma laboral. Promueve nuestra inversión en obra pública. No nos impone llegar a un déficit cero. No impacta en los servicios públicos, no relega nuestro gasto social y respeta nuestros planes de inversión en ciencia y tecnología», destacó el jefe de Estado en su exposición.
«Este entendimiento prevé sostener la recuperación económica ya iniciada. Prevé que no habrá caída del gasto real y sí un aumento en la inversión de obra pública del Gobierno nacional. Tampoco dispone saltos devaluatorios. Sin el acuerdo, las posibilidades comerciales, económicas y de financiación que nuestra nación necesita estarían seriamente limitadas», señaló.
Tras el anuncio central del presidente fueron detallados aspectos generales del proyecto mediante una conferencia de prensa ofrecida por el ministro de Economía de la nación, Martín Guzmán, quien se explayó sobre los ejes básicos que ordenarán la aplicación del acuerdo.
«Se había partido de un lugar dañino para la Argentina y terminamos en un lugar razonable. La primera alternativa era un salto al vacío, esta otra alternativa permite dar certidumbre y salir de un lugar de angustia que hubiera sido para millones de argentinas y argentinos», expresó Guzmán.
El titular de Economía informó que los ejes principales del acuerdo abordan, por un lado, los aspectos macro de las políticas vigentes de Argentina y, por otro lado, el esquema de políticas de crecimiento a mediano y largo plazo para el desarrollo.
En el aspecto de políticas macro, se incluyeron ejes como la situación inflacionaria, financiera, de política cambiaria y fiscal. En tanto, en las políticas de mediano y largo plazo se ubicaron condiciones tales como la defensa de derechos de sectores como los jubilados, no impulsar privatizaciones de empresas públicas ni reformas laborales.
«Se llegó al mejor acuerdo que se podía lograr. Un camino que nos permita dar otros pasos para construir una Argentina con más trabajo, producción y mejores condiciones de estabilidad», indicó Guzmán.
Ahora el proyecto de acuerdo será enviado al Congreso de la Nación para su debate entre los legisladores de todo el arco político nacional.