Por Contexto
Tras una extensa declaración en la fiscalía de La Plata, por casi ocho horas, el oficial de Policía Patricio Masana complicó al intendente macrista Julio Garro tras asegurar que durante el robo a la casa del jefe comunal, ubicada en el exclusivo country Grand Bell, los ladrones se llevaron “cuatro millones de dólares y setecientos mil pesos”, una cifra muy superior “a los 25 mil pesos en efectivo, alhajas y una computadora” que se difundió de manera oficial como botín.
El encargado de confirmar la información fue Alejandro Montone, abogado de Masana, subteniente de la Comisaría 1ª, quien está siendo investigado por dicho robo, por el manejo irregular de las horas extras de sus compañeros y por la tenencia de estupefacientes. El agente, explicó el letrado, “ahora ha decidido colaborar” con la Justicia con datos e información.
“Gracias a la colaboración de Masana se pudo determinar que acá hubo un entregador y también se pudo identificar a uno de los autores, para el que la fiscal –Virginia Bravo– ya libró captura nacional e internacional, con aviso a Interpol”, explicó Montone.
Aunque se sobreentiende que la estrategia de Montone es aliviar los cargos que pesan sobre su defendido, también contó que Masana le aseguró a Bravo que del domicilio violentado de Garro se llevaron “cuatro millones de dólares y setecientos mil pesos”. Sobre la evidente diferencia de montos, dijo: “Eso se lo tienen que preguntar al intendente”. Por ahora, desde Calle 12 hay silencio.
Tras el escándalo, Masana fue exonerado de la Bonaerense al quedar detenido por haber facilitado el escape a parte de la banda que ingresó de manera violenta al hogar de Garro el 2 de marzo, cuando estaban solas su esposa y sus hijas, quieren fueron maniatadas. El uniformado también deberá demostrar cómo con un módico sueldo de servidor público podía pagar un alquiler de 40 mil pesos mensuales –con siete mil de expensas– para vivir allí.
La causa tuvo otros coletazos, como el descabezamiento de la Comisaría 1ª donde Masana reportaba. También comenzó un rastreo paralelo de qué sucedía con las horas POLAD, sumas complementarias que reciben los policías por diferentes trabajos después de hora. Masana habría tenido un manejo discrecional de las planillas para beneficiarse él y a sus superiores.
Masana es el único detenido hasta el momento, en un hecho que para Garro y para el ministro de Seguridad de María Eugenia Vidal, Cristian Ritondo, fue un “mensaje” para una gestión local y provincial que había decidido “tocar intereses “. Montone pidió la prisión domiciliaria y el juez de Garantías Nº 1 de La Plata, Guillermo Atencio, ordenó pericias psicológicas y ambientales que estarán listas en un par de meses.
Luego del testimonio de las víctimas y de una mujer que realizaba tareas domésticas en el inmueble de Garro, Atencio había establecido que dos hombres “ingresaron a la casa 210 del Club de Campo Grand Bell, de 467, entre 142 y 148, redujeron a sus ocupantes y se llevaron joyas, $ 25.000, una tablet, una valija de lona extensible marca Jeep y otros objetos, con lo que se dieron a la fuga a bordo de una camioneta Mercedes Benz MFE-589, conducida por otro hombre –funcionario policial, se presume que el imputado Masana– que los aguardaba en las inmediaciones del lugar”.
Justamente, Masana asegura que pudo ver esa suma millonaria de dinero dentro de esa “valija de lona extensible marca Jeep” cuando facilitó la fuga de los ahora dos prófugos haciendo las veces de chofer. Masana fue capturado cuando regresó al Country e intentó pasar desapercibido, aunque había quedado filmado.
Según Montone, ahora la fiscal debería retomar la pista que amplió Masana y tomar nuevas declaraciones testimoniales para rechazarla o confirmarla. La revelación de Montone tendrá seguramente su repercusión política, ya que la cifra mencionada no sería coincidente con un patrimonio esperable para un funcionario como Garro.
Se espera que el próximo paso, mientras Bravo y Atencio continúan con las pesquisas, sea un requerimiento de la oposición para tener información clara y concisa sobre los hechos.
