La Cámara de Casación ordenó secuestrar el celular del diputado del PRO Gerardo Milman, en el marco de la causa que investiga el intento de asesinato de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
Los jueces Alejandro Slokar y Ángela Ledesma allanaron así el camino para peritar uno de los celulares de Milman, que ya había sido entregado por el legislador, quien se opuso a su vez al peritaje del mismo. Este recurso fue declarado como inadmisible por los magistrados y ahora se podrá acceder al dispositivo tal como había ordenado la Cámara Federal porteña en agosto pasado.
Los magistrados Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi dispusieron en esa oportunidad que la investigación del dispositivo debe «enmarcarse estrictamente al análisis del contenido relevante en torno a los hechos ventilados en la presente causa, debiendo preservarse toda aquella información que no guarde estricta relación con el caso».
Para ello «se deberá asegurar que, ni bien se produzcan los primeros resultados de las diligencias, esa información sea recibida únicamente por el juzgado, a los efectos que la magistrada esté en condiciones de determinar cuáles datos son ajenos al legajo -imponiendo su eliminación- y cuáles sí pueden ser destinados a la actividad de los auxiliares de la justicia y al conocimiento de todas las partes legitimadas».
Los jueces delimitaron «la extracción de información del teléfono en cuestión deberá limitarse a un acotado y prudente lapso temporal -abarcado desde el 1° de julio de 2022 al 10 de mayo de 2023-«.
La pista Milman
El dirigente del PRO, mano derecha de Patricia Bullrich, es investigado en lo que se conoce como la «Pista Milman», a raíz de una denuncia de un testigo que lo habría escuchado decirles a sus asesoras en un bar de Congreso, el mismo día del ataque, «cuando la maten yo ya voy a estar en la Costa». A esto se le suma un proyecto presentado en la Cámara donde hablaba de la posibilidad un «falso atentado» contra la figura vicepresidencial.
Asimismo, la semana pasada Brenda Uliarte, una de las detenidas como coautora del ataque a CFK junto con Fernando Sabag Montiel, vinculó a Milman con el hecho, asegurando que «pagaba a varias personas para que participaran en manifestaciones y, con ello, generar disturbios y violencia alrededor de la residencia de Cristina Kirchner». Y recordó que el atacante directo mantenía charlas con una mujer de nombre Carolina, quien aseguraba ser «la secretaria de un amigo». Una de las asesoras del diputado con quien hablaba en el bar de Congreso es Carolina Gómez Mónaco, por lo que la duda es si Sabag Montiel hablaba con la misma persona.