Por Roberto Álvarez Mur
Los 120 despedidos del Puerto La Plata continúan a la deriva respecto de su futuro. Luego de una jornada de toma del predio y negociaciones tensas en la última semana, el Ministerio de Trabajo bonaerense dictaminó la conciliación obligatoria para los trabajadores cesanteados y este jueves tendrán una audiencia donde se verán cara a cara con representantes de TecPlata. En tanto, el referente de los petroleros de Berisso, Ramón Garaza, advirtió sobre cómo una posible ola de despidos en las destilerías de YPF de todo el país podría afectar a las plantas de Berisso.
“En este momento estamos en situación de conciliación obligatoria. Este jueves tenemos una nueva audiencia, y va a ser la primera vez que los trabajadores tengamos la posibilidad de juntarnos todas las partes a dialogar”, dijo a Contexto el delegado del Sindicato de Guincheros y Maquinistas, Patricio Iveli, en la previa a la reunión con los directivos de la firma filipina.
En este marco, Garaza advirtió sobre el efecto que podrían tener en Berisso los despidos anunciados desde YPF en todas las destilerías del país. “Estamos muy preocupados y hemos llamado a un estado de alerta y reflexión respecto de la situación que está atravesando el sector trabajador en estos tiempos. Esta es una crisis que también se está reflejando no sólo en nuestra destilería, sino en el Astillero Río Santiago”, dijo a Contexto el titular de la federación de Sindicatos Obreros Petroleros e Hidrocarburíferos.
garaza: «Estamos muy preocupados, ya que la economía a nivel internacional respecto del valor del crudo no mejora, y hay una clara política de ajuste a nivel nacional que, lamentablemente, siempre la termina pagando la clase trabajadora».
Garaza agregó: “Sabemos muy bien que las políticas de despidos y ajuste no sólo tienen que ver con el mercado y la economía internacional, y que no se deciden desde Berisso, Ensenada o La Plata. La línea baja directamente de Balcarce al 50”, en referencia a la dirección de la Casa Rosada.
El gremialista, además, adelantó que se reuniría con delegados de la CGT regional para poner en debate la gravedad del sector petrolero, cuyo conjunto de trabajadores también se encuentra en la incertidumbre sobre el futuro laboral: «Estamos muy preocupados, ya que la economía a nivel internacional respecto del valor del crudo no mejora, y hay una clara política de ajuste a nivel nacional que, lamentablemente, siempre la termina pagando la clase trabajadora».
Por otro lado, el intendente macrista de Berisso, Jorge Nedela, manifestó la intención de compensar la crisis del Puerto La Plata a partir de la presunta inversión de tres industrias distintas que crearían nuevos puestos de trabajo, pero sin intenciones de reactivar la terminal de contenedores. “Jorge Nedela no se comunicó nunca con nosotros. Tampoco es nuestra expectativa que se remplace el trabajo, sino trabajar en el puerto. La de compensar esos trabajos es su iniciativa, no la nuestra”, aseveró Iveli.
“Nuestro objetivo es puntual: que se reactive el puerto y volver a los puestos de trabajo que nos corresponden. Vamos a ver cómo negocia la empresa y qué respuesta hay desde la Provincia. Estamos en la incertidumbre de lo que puede pasar”, agregó.
En la última semana, el presidente del bloque peronista del Honorable Concejo Deliberante de la ciudad de Berisso, Sebastián Mincarelli, se había manifestado en apoyo a los trabajadores despedidos a través de un comunicado donde planteó: “El macrismo y sus aliados hoy muestran en Berisso su verdadero rostro por el ajuste salvaje y la desocupación que cae sobre la espalda de los trabajadores”. En ese entonces, la firma filipina ya había sentenciado: “Tecplata SA se ha visto obligada a reducir su plantel de personal hasta tanto formalice un acuerdo con alguna de las líneas armadoras que operan en la región. La empresa mantiene la aptitud para posicionarse en capacidad operativa plena en un lapso no mayor a los 60/90 días».
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La versión de La Nación
“TecPlata es una inversión privada de enormes proporciones travestida en un proyecto de gestión pública en más de una ocasión por el oportunismo político”, fue la infortunada frase con la que el diario La Nación decidió encabezar un artículo sobre el conflicto acaecido sobre el puerto.
La inversión realizada bajo la gestión de Daniel Scioli en la provincia de Buenos Aires es desestimada por la nota periodística como una “pésima especulación comercial”, mientras que el cierre del puerto es presentado en el título como “El ocaso preventivo de una terminal”. Una vez más, el diario opta por obviar los intereses políticos de fondo, enmarcados en un pleno proceso de despidos en masa alentados desde el actual Gobierno, y deja el destino de 120 trabajadores, como siempre, a la mano invisible del mercado.
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