Por Héctor Bernardo
En la mañana del domingo, cuando se dirigía a la ciudad donde realiza un programa de radio, el ex presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, fue víctima de un atentado. En lo que fue denunciado como «una emboscada», un grupo de hombres encapuchados y fuertemente armados persiguieron y dispararon a los vehículos que trasladaban al exmandatario y sus asesores. El Morales resultó ileso y uno de sus asesores sufrió heridas leves. La camioneta en la que iban quedó con varios impactos de bala.
El atentado se produce en medio de la escalada del conflicto entre el actual Gobierno, encabezado por Luis Arce, y el expresidente boliviano. Por ello, desde el Movimiento Al Socialismo – Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP) responsabilizaron al actual mandatario por el atentado (cabe aclarar que el MAS-IPSP se encuentra dividido en dos sectores que se arrogan la conducción del partido).
Un comunicado del MAS-IPSP detalla que durante el ataque «el primer vehículo fue alcanzado por lo menos por 4 disparos de armas de fuego. Ante esta situación, Evo Morales cambió precipitadamente de vehículo, este fue alcanzado por 14 disparos. En ese último vehículo el conductor fue alcanzado por un disparo que le rozó la cabeza y otro le alcanzó el brazo».
En declaraciones a la radio boliviana Kawsachun Coca, Morales explicó: «Nos sorprendieron dos camionetas Tundra. Yo pensé que tal vez algún ebrio nos estaba queriendo parar, pero sospeché que era raro y el chofer desvió. Otro nos cruzó y felizmente había un pequeño espacio entre los dos carros. Ya nos damos cuenta que era un operativo».
«Empezaron los disparos. En ese momento yo escuché tres disparos. Nos agachamos, como estaban cruzados picamos. Corrimos bastante y el segundo carro que nos seguía también cruzó apenas, pero nos siguió, casi nos alcanza. Otros disparos. Le habían disparado a la llanta que estaba ahí», agregó.
Por último, Morales destacó: «Seguían disparando y picamos. En el carro que llegué, 14 disparos […] a mí felizmente no me llegó, pero en el carro nos cuentan 14 disparos. A mí me sorprendió. Felizmente nos salvamos la vida».
El atentado contra Morales y su equipo se dio en la cercanía del cuartel militar de la Novena División de las Fuerzas Armadas Bolivianas.
El comunicado del MAS-IPSP agrega que «según testigos de los hechos, los carros que trasportaban a los efectivos que perpetraron el atentado contra Evo Morales, ingresaron posteriormente al cuartel militar y luego a un helicóptero que los esperaba en la pista aterrizaje».
«Este no es un acontecimiento asilado, es la demostración evidente de que estamos ante un gobierno fascista que no duda en atentar contra la vida del expresidente Evo Morales, de contratar grupos paramilitares, de criminalizar la protesta social y de llevar a Bolivia a un enfrentamiento fratricida», asegura el documento.