Ante una nueva arremetida contra los trabajadores y los sectores más vulnerables del pueblo brasileño, las centrales sindicales de ese país anunciaron un paro general para el martes 5 de diciembre.
Tras la aprobación de la polémica reforma laboral impulsada por el golpista Michel Temer y aprobada por el Congreso, los trabajadores brasileños intentan frenar la reforma previsional que quiere aprobar en diciembre el mandatario de facto.
Mientras que la reforma laboral pulveriza los derechos del presente de los trabajadores, la previsional destroza sus derechos futuros.
Entre las organizaciones que anunciaron que irán al paro el próximo martes se encuentran la Central Única de los Trabajadores (CUT), la Intersindical, la Central de los Trabajadores y Trabajadoras de Brasil (CTB), la Central de los Sindicatos Brasileños (CSB), la Fuerza Sindical, la Nueva Central, la Unión General de los Trabajadores (UGT) y la Central Sindical y Popular/Conlutas (CSP).
El miércoles 6 y el jueves 7 de diciembre, un Congreso manchado por gran cantidad de denuncias de corrupción discutirá la reforma previsional. La medida del martes 5 que llevarán adelante las centrales sindicales será una señal clara de lo que el pueblo brasileño espera que hagan sus representantes. Habrá que ver si los diputados y senadores responden al reclamo popular o vuelven a actuar contra la voluntad de los trabajadores y trabajadoras de Brasil.
Una semana atrás, Temer y su ministro de Hacienda, Henrique Meirelles, realizaron una cena con varios legisladores para consensuar el apoyo. Sin embargo, diversos medios aseguran que el mandatario de facto aún no tiene la cantidad de votos necesarios para aprobar la ley.
Temer negocia a contrarreloj, dado que necesita aprobar la medida en los próximos días o deberá espera hasta el próximo año, pues el Congreso entrará en el receso de vacaciones.