Por Ramiro García Morete
«Vierte, campo, sin tregua, en nuestras / venas la destilada luz de tus estrellas», escribió Girondo. Durante un buen tiempo (con más de tiempo que bueno y llamamos pandemia) el horizonte se hizo pequeño y la luz apenas se filtró entre las grietas. Por eso, más allá de la calidad y solidez de cada obra y artista, se respira una atmósfera liberadora y reparadora en muchos de los eventos culturales que presenciamos o llevamos adelante. Aunque en cierto punto siempre se trató de eso. «Campo estrellado es un encuentro, es una fiesta, es una reunión, es un picnic, es una deriva, es algo que se termina de definir con lo que cada unx vaya queriendo», invitan a este evento que se llevará a cabo en 643 e/ 17 y 18 y «donde se articulan diferentes disciplinas artísticas: la danza, la literatura, la performance y la celebración».
«Surge un poco después de la pandemia con la posibilidad de usar un espacio al aire libre, donde también se van a estrenar dos obras de danza breves -comenta Diana Rogovsky-. Se sumaron a esta propuesta Agustina Palermo y Delfina Serra y fuimos definiendo en base a lo que cada una había hecho». El espacio (efectivamente una casa con amplio terreno campestre) claramente dialoga de un modo muy presente con cada propuesta.
A las 15 se dará apertura y las 16 comenzará «Pasto y Cielo – Tráfico Polifónico», experiencia participativa de creación por Coni Copello y Laura Valencia. «Una recolección sonora sobre esas primeras tomas y de algún modo un poco sorpresivo se va a hacer escuchar ese audio en un estado de descanso y contemplación», anticipa la artista y organizadora.
Luego llegarán las obras de danza. Primero, «Zona ciega», de la propia Rogovsky, donde colaboran Agustina Palermo y Delfina Serra: «Un solo que surgió a partir de pautas de trabajo de Delfina Serra que tenía que ver con una exploración olfativa del espacio y con la soledad y aislamiento en la pandemia. Soy yo la intérprete y voy recorriendo este espacio sobre el cual trabajé estos dos años… en mi propia casa. Hay algo que tiene que ver con Britney Spears y todo el tema que anduvo dando vueltas por ahí. Es una exploración sensorial, táctil y olfativa a partir del espacio de esa habitación».
Luego llegará «Traje de cordura», de Samanta Acosta, Malena Molfino, Yanina Sangre y Diana Rogovsky, sobre textos de José Supera. El escritor «armó un guion para danza hace unos tres o cuatro años. Habíamos empezado a ensayar, luego se cortó por la pandemia y ahora lo vamos a estrenar. Es un trío y el texto está presente de forma visual y auditiva. El guion es seguido de una forma no cronológica, pero está armado a partir de su texto».
A las 20 será el turno del «Living audiovisual», una «especie de cine al aire libre, ya que muchos de lxs artistas que participan son realizadorxs audiovisuales».
A las 22 llegará «Hausofwicca», por Chanch Demichelis y Hernán Bengoa. «Es una colectiva LGTB disidente… y van a hacer una especie de ritual. Trabajan mucho con esa idea y también las transformaciones de identidad». Para el cierre, se armará la pista de baile con «Mi amiga invita» a cargo de Julia Portela Gallo y Delfina Serra. A su vez, habrá una mesa de libros con Leo Arance, barra de tragos y comida casera.
«Lo que más me gustaría resaltar es que, si bien hay mucho trabajo, nos gustaba la idea de que esté vinculado al disfrute, a la posibilidad de reencontrarnos y sanarnos un poquito de tanta preocupación y tensión pandémica. Ir de a poco, con calma… no ponernos grandes ideales sino confiar en el oficio pequeño que cada quien tenga y en las ganas de compartir y hacer arte. No queremos que sea algo parecido a lo que haya en otro lado, sino que sea algo singular e irrepetible».
Reservas a: @dianarogovsky, @victoriadelfina.