Ni el jefe de los diputados de Cambiemos, Mario Negri, se animó a sostener que los jubilados vayan a ganar lo mismo o más de lo que percibían con la fórmula de movilidad vigente. Apenas fue sancionada la reforma previsional y salió del recinto de la Cámara Baja, un periodista le preguntó sobre el tema. “¿Pero por qué lo tengo que asegurar yo? Yo no soy un especialista en eso”, se escudó el legislador.
Mauricio Macri, sin embargo, cree que puede lanzar cualquier falacia con total descaro e impunidad cuando del otro lado tiene periodistas de medios hegemónicos que le preguntan lo que él quiere contestar. En la conferencia de prensa que brindó tras la ley de ajuste previsional sólo preguntaron periodistas de Clarín, TN, Radio Mitre, La Nación, Infobae, Radio Ciudad, Continental, Noticias Argentinas, FM Andina y Cadena 3.
El cambio de fórmula, que con la reforma pasa a calcularse por inflación y promedio de aumentos salariales, significará un recorte de 100 mil millones de pesos sobre haberes jubilatorios, beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo, pensiones por discapacidad y veteranos de Malvinas. Y el bono “compensador” que prometió el presidente por decreto apenas reduce ese terrible ajuste –por única vez– en 4 mil millones.
Pero, según Macri, “el año que viene le van a ganar entre 4 y 6 puntos a la inflación” y “van a estar mejor que este año”. Es más, aseguró que “nunca más van a perder”.
“Tengo dos ejes prioritarios: en primer lugar la niñez, los chicos de 0 a 5 años, que reciban todo lo que necesitan para que arranquen la vida teniendo las mismas oportunidades, hayan nacido donde hayan nacido. Y la segunda es cuidar a nuestros jubilados”, añadió para mayor sorpresa de los propios afectados, que lo miraban por TV.
Nada dijo sobre otros puntos críticos de la reforma, como la suba de la edad jubilatoria o la quita de un 20% en los haberes iniciales de los nuevos jubilados, porque tampoco se lo preguntaron. Aunque sí pudo repetir frases tales como “todo lo que estamos haciendo tiene que ver con abrirles la puerta a un futuro mejor” y “en Argentina se vive un clima de paz y de esperanza”.
Los que no se vieron muy esperanzados con ese futuro ideal fueron los cientos de miles de argentinos que marcharon hasta el Congreso para repudiar el saqueo previsional y se encontraron con otra feroz represión, los heridos, los detenidos, los jubilados y trabajadores que recibieron balas de goma, palazos y gas pimienta, algunos incluso directamente en la cara.
Lo que se advierte, en cambio, es un creciente descontento social con el “reformismo permanente” de Cambiemos, que se expresa no sólo con movilizaciones organizadas y medidas de fuerza, sino también con los cacerolazos espontáneos que se multiplicaron durante la noche de lunes, mientras se trataba la reforma jubilatoria, y volvieron sonar en las calles de todo el país este martes.
Durante su conferencia de prensa desde la Casa Rosada, Macri no habló de represión. Acusó a “diputados de la oposición” de haber “incitado la violencia” y le agradeció “a la policía la labor que llevó a cabo el día de ayer y el día jueves, defendiendo la institucionalidad de nuestro país y la democracia”.
Sobre los cacerolazos se refirió recién al final: “Respeto que haya gente que piense que estas reformas que estamos planteando no son buenas, es lógico. Lo que les pido a ellos es que no duden por un instante de nuestra intencionalidad. Se las estamos proponiendo porque los va a ayudar”.
Horas después se iniciaría en la Cámara de Diputados el tratamiento de la reforma tributaria, no menos perjudicial que la previsional, ya que entre otras cosas apunta a desfinanciar el sistema jubilatorio al bajar los aportes patronales, un punto en el que hizo especial hincapié el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Las grandes empresas no van a pagar en concepto de contribuciones patronales 103 mil millones de pesos, lo mismo que le saquean a los jubilados con la reforma previsional”, reveló ayer el diputado Axel Kicillof (FpV-PJ) durante la sesión.
El exministro de Economía de la Nación también alertó al resto de los legisladores de que “esta ley tiene otro punto que es eximir de ganancias el pago de seguros de retiro” para desembocar nuevamente en el régimen de las AFJP.
“Miren si no están poniendo la flechita y el cartelito de hacia dónde vamos: desfinancian el sistema, lo funden, bajan jubilaciones y luego dicen acá está la jubilación privada. Se ve venir, es muy obvio”, subrayó el diputado.