Tras el anuncio de la Comisión Provincial por la Memoria que confirmó que los restos óseos peritados esta semana corresponden a Facundo Astudillo Castro, se abre un nuevo escenario en la causa para determinar qué sucedió con el joven desaparecido el pasado 30 de junio y de qué manera y bajo qué circunstancias ocurrió su muerte. Mientras que la querella mantiene la causa en la figura de desaparición forzada seguida de muerte, la fiscalía representada por Santiago Ulpiano y ciertos sectores de la prensa sostienen que pudo tratarse de un accidente.
La puesta en conocimiento de los resultados de la pericia generaron un fuerte revuelo en la opinión pública, donde la sospecha por la participación de la Policía bonaerense en el caso ha tomado un peso central. Los pedidos de verdad y justicia se hicieron masivos durante toda la jornada del miércoles, hasta llegar incluso al propio Alberto Fernández, quien dijo durante una actividad que acompañaría a Cristina Castro -madre de Facundo- hasta saber la verdad.
«Hay que llegar al final de qué fue lo que pasó con este joven, otro de los jóvenes como Maldonado. Es un desaparecido en democracia, todo lo hace ver así, si fuera un delincuente detenido, estaría en un calabozo y con derecho a defenderse», fueron las palabras de la referente de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.
La aparición de los restos del cuerpo de Facundo el pasado 15 de agosto en el cangrejal de Cola de Ballena -en las afueras de Villarino- representó un giro fundamental para la investigación, que hasta entonces presentaba fuertes irregularidades en las declaraciones de los efectivos policiales citados. A esto se suma el hallazgo del mentado «amuleto» de Facundo en una comisaría, elemento que fue rastreado por perros y que luego fue descartado como evidencia.
Otro de los factores que suman una sospecha mayor es la aparición de una zapatilla que Cristina Castro reconoció como perteneciente a Facundo, hallada en las cercanías del lugar donde fueron encontrados los restos. «Está intacta, no tiene siquiera tierra encima. La pusieron ahí hace dos o tres días. Estaba a treinta metros de donde se encontró el esqueleto», dijo la madre al momento del hallazgo.
Mientras tanto, la fricción permanece con la fiscalía, que ha puesto en discusión la hipótesis de una muerte intencional con complicidad por acción u omisión de la Policía bonaerense. A esto se suma la cobertura de medios periodísticos como La Brújula o La Nueva Provincia, que decidieron sostener la versión policial del caso. Un artículo publicado por el periodista Germán Sasso, titulado «La verdad molesta», desarma paso a paso la versión de la defensa de la familia y apunta contra un «mal asesoramiento» acompañado por un «relato mediático» que instaló a la policía como autora. No obstante, las hipótesis de desaparición forzada y de accidente abren nuevos interrogantes para una causa que todavía está en curso.
En este aspecto, el periodista Juan Alonso realizó el siguiente repaso del caso. «Lo que resta dilucidar es cuándo y cómo murió Facundo. La Justicia tiene dos hipótesis principales: a) la desaparición forzada seguida de muerte cuyos presuntos responsables podrían ser agentes policiales b) un supuesto accidente al cruzar las vías cerca de un cangrejal», y agrega: «Ahora bien, esta segunda pista tiene una lógica defectuosa. ¿Por qué aparece la zapatilla de Facundo cerca de donde fue hallado el cuerpo? ¿Si fue un accidente por qué Facundo habría cruzado las vías casi descalzo? ¿Es creíble que para eludir un control se haya arriesgado tanto?».
Otro punto más a tener en cuenta son la actuación de Siomara Flores, policía bonaerense que dijo haber trasladado a Facundo desde Mayor Buratovich a Teniente Origone en su propio auto. El 8 de mayo, Flores borró la aplicación de WhatsApp de su celular, fecha coincidente con un recorrido irregular que hizo una camioneta policial en las cercanías del cangrejal donde fue hallado el cuerpo. Este dato fue arrojado por Asuntos Internos según el sistema de antenas de rastreo. El miércoles a la tarde se realizó un peritaje con perros a ese vehículo policial, actividad que la querella calificó como «positiva» para la investigación.
Mientras tanto, familiares, organismos de derechos humanos, referentes políticos y la sociedad civil mantienen firme el reclamo por verdad y justicia por Facundo. «Vuela alto mi niño, que suene tu redoblante tan fuerte que no le de paz a quienes te hicieron tanto daño, tu bruja velará por ti, por justicia, hasta que nos volvamos a abrazar», fueron las palabras de Cristina Castro tras confirmar que el ADN del cuerpo pertenece a su hijo.