Por Contexto
Los ex policías declararon en el expediente que en junio de 1977 hicieron “una ratonera” para detener a Daniel Favero y su pareja, María Paula Álvarez. Dijeron que fue una emboscada que terminó en un tiroteo en el que los dos jóvenes fueron abatidos. Ayer, en la primera audiencia de testigos en el juicio que juzga el secuestro y desaparición de la pareja, una vecina desmontó la mentira: recordó que los vio salir con vida del edificio. También declaró Claudia Favero, hermana del desaparecido, quien contó que con su hermano Luis fue secuestrada por una patota que buscaba a Daniel. Y reconoció a un imputado: lo señaló como uno de los integrantes del grupo de tareas policial que irrumpió en su casa hace 39 años. El lunes los jueces realizarán una inspección ocular en el edificio donde fueron secuestrados.
Alejandra López Comendador y Claudia Favero fueron dos de los cuatro testigos que inauguraron la etapa testimonial del juicio que realiza el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 1 de La Plata, que desde el lunes pasado juzga a Miguel Etchecolatz y los ex policías Fernando Svedas, Raúl Machuca y Julio César Argüello por el secuestro y desaparición de la pareja de estudiantes universitarios y militantes peronistas.
La audiencia comenzó con el testimonio de Claudia Favero, quien recordó que 1977 fue un año trágico para toda su familia. La mujer contó que en febrero y junio de ese año las fuerzas de seguridad irrumpieron al menos tres veces en su casa buscando a Daniel, estudiante de la Facultad de Humanidades de la UNLP y militante de la Juventud Universitaria Peronista.
En una de esas irrupciones, el 12 de febrero, ella fue secuestrada junto a su hermano Luis, entonces de diecisiete años, y llevada a lo que luego supo que era la Brigada de Investigaciones de La Plata. Todo eso lo declaró en 2012 en el juicio por el Circuito Camps: de ese centro clandestino fue llevada al Destacamento de Arana, donde los torturaron con picana, y luego a la Comisaría 5ª de La Plata, donde convivió con las embarazadas Adriana Calvo, que sobrevivió con su bebé, e Inés Ortega, que está desaparecida y su hijo fue apropiado y restituido por Abuelas de Plaza de Mayo en 2005.
Durante los diez días que Claudia y Luis Favero permanecieron desaparecidos les preguntaban por su hermano Daniel. El poeta, estudiante de Letras, militante de la JUP, era el verdadero objetivo de la patota de Etchecolatz.
«Los juicios son reparadores en lo personal como en lo social y lo histórico. Este año es el primer juicio en La Plata y es importante que cierre”. Claudia Favero.
“Yo lo que quiero es el cuerpo de Daniel, para poder cerrar esto», dijo Favero cuando concluyó su declaración. “Cada vez que doy testimonio es muy reparador. Los juicios me parecen sumamente reparadores tanto en lo afectivo en lo personal como en lo social y lo histórico. Este año es el primer juicio en La Plata y es importante que cierre”, agregó. En su declaración, la testigo recordó que logró identificar a un miembro de ese grupo de tareas: “Pasaron los años y supimos que a Daniel lo habían secuestrado en 1977. Cuando llegaron los juicios por la verdad, declararon los señores Machuca y Argüello y yo fui, porque sabía que ellos habían estado en el operativo. Pero quería verles la cara. Ese día vi en Machuca a ese hombre que había estado en mi casa en el operativo. Luego el juez Leopoldo Schifrin nos llamó al juzgado y lo reconocimos por fotos”, contó a los jueces subrogantes Germán Castelli, Roberto Lemos Arias y César Álvarez.
El falso enfrentamiento con abatidos
Los ex policías dijeron que la orden que recibieron de sus jefes de la Brigada de Investigaciones era vigilar que Favero y Álvarez no se escaparan. Esa vigilancia se realizó en el 2° G del edificio de calle 57 entre 12 y 13, contiguo al 2° E donde vivía la pareja. Pero ayer Alejandra López Comendador desmintió esa versión.
La testigo recordó que el 24 de junio de 1977 vio el operativo desde su casa, donde vivía con su hermano –desaparecido cuatro días después– y su madre, ubicado en la vereda de enfrente al edificio. La mujer recordó que María Paula fue sacada por más de un policía y que la joven estudiante universitaria de diecinueve años aullaba pidiendo por su mamá.
La testigo recordó que Favero también salió con vida del departamento. Contó que lo arrojaron a la calle como si fuera una bolsa de papas y que el joven no gritaba, pero que gemía por el dolor.
En la audiencia de ayer también declararon Miguel Carneballi, ex marido de Claudia Favero, y María Ester Bherenz, una víctima que estuvo detenida en el centro clandestino de la Comisaría 5ª, quien recordó que la liberaron junto con Luis Segundo Álvarez, hermano de la desaparecida, que le contó que lo habían secuestrado cuando buscaban a María Paula.
[quote_recuadro]INSPECCIÓN OCULAR. Los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 1, junto a las querellas y los defensores, realizarán desde las 9hs del lunes una inspección ocular en el edificio de calle 57 N° 880, entre 12 y 13, donde fueron secuestrados el 24 de junio de 1977 Daniel Favero y Paula Álvarez.[/quote_recuadro]
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