La vicepresidenta Cristina Fernández de Kichner intimó a la Corte Suprema de Justicia a que designe de manera urgente a quienes se harán cargo de la causa por espionaje ilegal durante el macrismo y cuestionó el fallo de la Cámara Federal, la cual dictó la falta de mérito para los ex funcionarios de la AFI macrista Gustavo Arribas y Silvia Majdalani y el ex secretario privado de Mauricio Macri, Darío Nieto.
En diciembre, la Cámara Federal había considerado que no hubo asociación ilícita en la causa de espionaje ilegal durante el Gobierno de Mauricio Macri. Sí, consideró la Justicia, algunos agentes de la AFI actuaron en carácter de «cuentapropistas», realizando espionaje en el domicilio de Fernández y en el Instituto Patria, como a otros dirigentes políticos y sindicales.
Con una carta presentada por Carlos Beraldi, la titular del Senado pidió al máximo tribunal que de manera urgente constituya la corte que deberá seguir adelante la causa, ya que todos los jueces se han excusado de hacerlo.
«La conducta adoptada por los Sres. Ministros que integran la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Dres. Ricardo Lorenzetti, Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Carlos Rosenkrantz, quienes pese a encontrarse debidamente anoticiados de las irregularidades que se cometían en este expediente y no obstante la gravedad de la situación planteada, no solo omitieron dar una respuesta jurisdiccional a los recursos deducidos (algunos de ellos, hace más de ocho meses), sino además, recientemente, han decidido apartarse de la causa, sin brindar una explicación suficiente que justifique tal temperamento. De esta manera, al día de la fecha, el más Alto Tribunal del país carece de jueces hábiles para intervenir en este expediente», apuntó.
«Con el traspaso de la causa al edificio de Comodoro Py la investigación quedó virtualmente paralizada y la situación procesal de todas las personas indagadas fue resuelta por otros dos magistrados (Pablo Bertuzzi y Mariano Llorens) que tampoco satisfacen las exigencias que hacen a la referida garantía», cuestiona.
En ese sentido, la vicepresidenta presentó también ante Casación una apelación contra esta falta de merito y recusó a los jueces intervinientes. Mediante su abogado, señala que ambos «dictaron un nuevo pronunciamiento groseramente arbitrario, el cual, por sus implicancias, afecta gravemente el normal desenvolvimiento de esta investigación».
