Con su candidatura para presidir el Partido Justicialista ya en marcha, Cristina Fernández de Kirchner apuntó contra los gobernadores que brindaron el apoyo de sus diputados al veto de Javier Milei y contra los propios legisladores del PJ, a quienes apuntó porque «en nombre del peronismo» terminan «utilizando una banca en contra del pueblo y la nación».
Si bien el oficialismo logró blindar el veto gracias a su alianza con el PRO y el radicalismo disloco, sectores del peronismo hicieron lo suyo y lograron darle un empujón más a la medida presidencial. Por un lado, el gobernador tucumano Osvaldo Jaldo aportó los tres votos de su bloque Independencia: Elia Fernández, Agustín Fernández y Gladys Medina, quienes asumieron su banca en nombre de Union por la Patria y, tras el apoyo del mandatario provincial a la Ley de Bases, rompieron y armaron su propio bloque.
El gobernador catamarqueño Raúl Jalil también hizo su jugada. De los 99 diputados de UP, solo Fernanda Ávila, que responde a Jalil, se ausentó. Los otros tres catamarqueños que forman parte del bloque rechazaron el veto, aunque la maniobra dejó un duro cuestionamiento del PJ local. «La ausencia de una diputada de nuestro espacio, sin ninguna razón de fuerza mayor que lo justifique, nos obliga a repudiar su comportamiento», señalaron.
Algunas fuentes del Congreso señalan que Jalil y La Libertad Avanza habrían acordado esta maniobra, tras acuerdos del mandatario provincial con el Gobierno. Dichas fuentes indican que los catamarqueños, con sus ausencias, trabajan en favorecer al Gobierno.
El diputado misionero Alberto Arrua, de Innovación Federal, que en agosto voto a favor de la Ley de Financiamiento y que 48 horas antes de la sesión señaló en declaraciones radiales que su postura seguía en pie, decidió, al igual que sus tres compañeros de bancada, abstenerse.
Estos tres casos fueron relevados por CFK con duros cuestionamientos. «Hoy los distintos portales de noticias nos devuelven las imágenes de gobernadores de nuestro partido que habrían influido sobre algunos legisladores de sus provincias, para plegarse a la estrategia de apoyo al veto de Milei (valoramos el pronunciamiento del Partido Justicialista de Catamarca condenando la conducta de la diputada por esa provincia). También se puede ver la carita sonriente y los deditos en V de otro diputado del peronismo de Misiones que hizo lo mismo», indicó.
Sin nombrarlo, la expresidenta siguió apuntando contra Arrua. «Ese legislador es, además, Secretario General del Partido Justicialista en la provincia de Misiones y no sólo había votado el financiamiento universitario, sino que prometió públicamente rechazar el veto de Milei. Sin embargo, por alguna desconocida alquimia, terminó siendo uno de los 5 votos peronistas que, de haber cumplido con su mandato, habrían dejado sin efecto aquel veto y hoy la universidad tendría financiamiento, sus facultades no estarían tomadas y los docentes y estudiantes en clase», cuestionó.
«Fue así que estos legisladores, junto al PRO y algún retazo del radicalismo le permitieron a Milei reunir el número para clausurar las esperanzas de un país que supo reconocer en la educación y, en especial, en las universidades públicas, el camino del ascenso social», destacó.
«Las razones de este verdadero transfuguismo político las explica, mejor que nadie, el título y contenido de la nota publicada hoy por el portal Infobae: ‘El gobierno aprovechó las necesidades provinciales y profundizó las fisuras en casi todos los bloques opositores’ (el resaltado en negrita me pertenece). Esto es lo que está destruyendo las representaciones políticas y sus instituciones. Y todavía hay algunos que se preguntan por qué ganó Milei…».
Con su candidatorua al PJ en marcha, CFK concluyó: «Esta realidad que ya es inocultable, nos obliga hoy, más que nunca, a enderezar lo que se torció y ordenar lo que se desordenó para construir el mejor peronismo posible en una Argentina que se ha vuelto imposible para la mayoría de nuestros habitantes y para que nadie más en nombre del peronismo termine utilizando una banca en contra del Pueblo y la Nación».
