La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner volvió a mostrarse de manera pública junto al actual precandidato presidencial Sergio Massa en el marco de un acto oficial, en este caso vinculado a los quince años de recuperación de Aerolíneas Argentinas. La actividad, que tuvo lugar en Ezeiza con motivo de la presentación de un nuevo simulador de vuelo, fue escenario para una nueva intervención de CFK con fuertes definiciones políticas en pleno período de campaña.
Acompañada por Massa y el actual presidente de la aerolínea de bandera, Pablo Ceriani, la vicepresidenta de la nación dio un discurso donde se refirió no solo al proceso de estatización de la empresa aerocomercial, sino también a las diversas políticas de soberanía económica que luego fueron atacadas por la gestión de Cambiemos.
«Alguien debería inventar algún simulador de presidentes urgentemente, donde lo pusiéramos a uno con los números y problemas de la Argentina, no de Suiza, ni de Suecia», ironizó CFK en alusión al simulador de vuelo de Aerolíneas. «Muchas veces simulamos en Argentina como que la inflación o el FMI y la deuda son fenómenos de la naturaleza. No son fenómenos naturales, los han provocado, los han traído».
Las referencias de CFK fueron en clara dirección al estado de situación económica actual del país, y la pugna por revertir el rumbo legado por el macrismo, con la deuda con el FMI a la cabeza y los problemas vinculados a la fuga de divisas dentro de la mentada «economía bimonetaria».
«Todo el mundo siempre está esperando los números de desocupación, de pobreza o de inflación, con tal de pegar. Yo creo que la actividad macroeconómica, todo lo que produce el INDEC, debe ser tomado sin beneficio de inventario», dijo la vicepresidenta, y agregó: «Es un ejercicio de responsabilidad muy importante hacerse cargo cada uno de la parte de la historia que le corresponde. Esto no se puede tomar con beneficio de inventario. Cuando miren las cifras de inflación y de pobreza del INDEC, no miren solo eso, miren también esto, los miles de millones de dólares que se van de la Argentina».
En ese sentido, añadió: «La inflación está fuertemente atada a los dólares, cuando los empresarios calculan el precio de sus productos, se hace calculando no el costo de producción, de impuestos, de trabajadores, sino la cantidad de dólares que quieren comprar».
Uno de los ejes fuertes de las palabras de la vicejefa de Estado estuvo vinculado a la relación entre inflación y el entramado de sectores que han evadido regulaciones en los últimos años para mantener fortunas en dólares en el exterior. «Hay un número de 100.000 argentinos que tienen casi un PBI en dólares afuera. La deuda externa es de 275.000 millones de dólares, en la cual una parte, más de la mitad, es moneda euro o dólar en fondos en efectivo. Gran parte de la formación de estos activos es en base a evasión impositiva o sobrefacturación de importaciones o subfacturación de exportaciones», señaló.
«Creo que es necesario que todas las cúpulas dirigenciales, no solo las políticas, sino también las empresariales, las religiosas, sindicales, sociales, pudiéramos dejar de ser simuladores en una discusión donde parece que nos desvivimos en los medios de comunicación por los índices de pobreza o inflación, pero nunca hablamos de riqueza. Parece que fuera un fenómeno natural», agregó.
Asimismo, Fernández de Kirchner volvió a poner el foco sobre la gestión de Mauricio Macri al señalar que «al Fondo Monetario Internacional no lo trajo este Gobierno, no lo trajo el peronismo ni el kirchnerismo o como quieran llamarlo. Es más, el peronismo y el kirchnerismo le dijo ‘out’ allá por 2005 y lo trajeron de vuelta».
En ese marco, agregó: «Claro que la Argentina es una sola y tiene que hacerse cargo, pero el FMI también es uno solo. Si nosotros tenemos que hacernos cargo del desmanejo del anterior presidente cuando convocó al Fondo, el Fondo también se tiene que hacer cargo del desmanejo que tuvo su anterior directora».
