Luego de varios días de expectativa, Cristina Fernández de Kirchner volvió a la escena pública en Avellaneda, donde encabezó el acto de inauguración del predio del polideportivo municipal Diego Armando Maradona, acompañada por el intendente local y el gobernador Axel Kicillof. Allí, la vicepresidenta dio un fuerte discurso sobre la coyuntura política actual, el reciente proceso de persecución judicial del que fue blanco, así como también envió un mensaje a la dirigencia política sobre el «disciplinamiento del miedo».
«Ni renunciamiento ni autoexclusión: hay proscripción», fue quizás una de las frases más resonantes, al referirse a su reciente decisión de no presentarse a candidaturas próximas, y que desde la prensa corporativa tomaron como una renuncia voluntaria obviando la maniobra de persecución política que llevó adelante el Poder Judicial a través de la causa Vialidad.
La vicejefa de Estado hizo un repaso del caso desde sus inicios y volvió a poner el foco sobre la intención conjunta de la Justicia, el periodismo y la oposición de correrla de la competencia electoral.
«Lo que hicieron fue armar un juicio con denuncias, con una cronología electoral casi quirúrgica. Luego de un juicio armado de tres años, decidieron que el juicio oral en que me iban a sentar en el banquillo de acusados era el 21 de mayo de 2019. Quince días exactos antes de que cerraran los plazos electorales para armar los frentes electorales donde se disputaría la Presidencia de la Nación. Tres días antes yo desarticulé esa maniobra cuando anuncié que íbamos a un frente con quien hoy es presidente la República Argentina. Era una clara maniobra proscriptiva», explicó CFK.
En ese marco, se refirió a la vara ideológica de los sectores que integran el mentado «Partido Judicial» para perseguir al peronismo y, al mismo tiempo, hacer caso omiso de las múltiples causas de corrupción y espionaje que hoy pesan sobre la esfera del macrismo. «¿Qué pasa cuando nos enteramos por medios de comunicación que el señor (Gerardo Millman), siendo integrante de la Comisión de Seguridad, tenía vinculaciones y contratos con empresas de seguridad? Hay una patente de impunidad para todo aquel que no sea peronista. Deberíamos preguntarnos todos si es sostenible un país con estos parámetros en la administración de justicia», indicó.
Por otro lado, la vicepresidenta dejó un fuerte mensaje al referirse al «miedo» como «disciplinamiento» de las dirigencias políticas, en un momento de fuertes discusiones sobre la vulnerabilidad del sistema democrático para hacer frente al avance de las derechas y los sectores corporativos.
«Este es el tema de la proscripción, que es fundamentalmente un acto de disciplinamiento hacia el conjunto de la dirigencia política argentina para que nadie se vuelva a animar a tanto, a recuperar las AFIP, por ejemplo, o YPF, o mejorar la distribución del ingreso de modo tal que los trabajadores participen del PBI y que tengan el mejor salario», sostuvo la vicepresidenta de la nación.