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CFK ratificó el pedido de nulidad de la causa Memorándum y la definió como un «disparate judicial»

La vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, se presentó a exponer este viernes en el marco de la causa que investiga el Memorándum de Entendimiento entre Argentina e Irán, incluido en el expediente de la causa AMIA, donde se la acusa de traición a la patria por intentar encubrir a los autores de los atentados que conmovieron al país a comienzos de la década del noventa. Fernández de Kirchner definió la causa como un «disparate judicial» y volvió a referirse a las maniobras del macrismo y sectores de la Justicia para perjudicarla tanto a ella como a su familia y a otros dirigentes políticos que durante el Gobierno macrista actuaron como oposición.

La vicepresidenta expuso durante más de una hora ante el Tribunal Oral Federal N° 8, en una audiencia virtual que fue seguida en vivo por unas 20.000 personas a través de YouTube. Allí expresó una vez más sus argumentos frente a las acusaciones y cuestionó el armado político-judicial alrededor de la causa, por el que acusó al Gobierno de Cambiemos, a través de la llamada «mesa judicial macrista». Desde dicho espacio, dirigido por el prófugo Fabián «Pepín» Rodríguez Simón y conformado por un grupo de legisladores y funcionarios de Cambiemos, se planificó y gestionó la guerra judicial desatada por la derecha contra el Gobierno kirchnerista, dirigentes opositores y funcionarios independientes.

«Esta acusación es un disparate judicial, institucional y político», fue una de las freses más resonantes de la vicepresidenta, quien hizo hincapié en el contexto en que fue presentada la causa en su contra, en plena etapa de campaña electoral de Cambiemos, bajo una fuerte presión mediática hacia el entonces oficialismo y el encono en 2015 del fallecido fiscal Alberto Nisman para incriminar a la referenta del kirchnerismo.

Asimismo, la exmandataria vinculó el caso del Memorándum con la tensión que hubo entre su Gobierno y los fondos buitre, y explicó que la denuncia de Nisman fue un intento de estos de ejercer presión sobre su presidencia para reclamar el pago de la deuda externa privada.

«Cuando uno ve todo lo que hicieron, me ponía a pensar si fue solamente para perseguir a los opositores políticos. Yo creo que también hubo otras cosas. En los años que me tocó ser presidenta nos habían declarado la guerra los buitres que querían cobrar de la Argentina; decían que había que pagar porque después iba a venir mucha inversión», expresó CFK.

«El Memorándum, lo de Vialidad, lo del dólar futuro, está armado para denostarnos a nosotros y para que el pueblo argentino se entregue débilmente a lo que siempre hicieron desde afuera, dominarnos a través de la deuda. Esto pasó en la República Argentina», expresó en referencia a otras causas judiciales, cuyo fracaso dejó expuestas las intencionalidades políticas que guardaban detrás.

Cabe recordar que, a principios de mayo, fue el abogado Carlos Berardi, representante de Fernández de Kirchner, quien formalizó el pedido de nulidad mediante un documento de 82 páginas en el que se argumenta que los magistrados Gustavo Hornos y Mariano Borinsky no actuaron con imparcialidad e independencia.

Ambos protagonistas de la reapertura de la causa fueron señalados de manera reciente por haber sido partícipes de reiteradas reuniones privadas con Mauricio Macri en la quinta de Olivos, durante su mandato como presidente de la Nación.

«Un juez que jugaba al tenis con Mauricio Macri no puede ser imparcial ante una causa que me involucra. ¿En serio quieren hacernos creer que estas causas son legítimas? Nunca vi algo así de ilegal, los mismos jueces involucrados. Es un escándalo monumental y los medios concentrados no dicen nada», afirmó la vicepresidenta.

Esta causa no solamente afectó y afecta la calidad de la democracia nacional y la seguridad jurídica de quienes son perseguidos. En el caso del excanciller Héctor Timerman, la prohibición de salir del país dictada por el juez Claudio Bonadio impidió que se realizase un tratamiento contra el cáncer de hígado en Estados Unidos. En esas circunstancias, quien fue el encargado de las relaciones exteriores de nuestro país entre 2010 y 2015 falleció el 30 de diciembre de 2018.