El ex mandatario Sebastián Piñera, candidato de Chile Vamos , obtuvo el triunfo en las elecciones presidenciales de este domingo 19 de noviembre en Chile. Sin embargo, como se esperaba, deberá ir al balotaje con el candidato oficialista Alejandro Guillier. A pesar del triunfo, Piñera obtuvo un porcentaje de votos muy por debajo de lo esperado. La gran sorpresa fue la muy buena elección de candidata del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, que quedó en tercer lugar y cuyo apoyo será clave para el candidato que quiera obtener el triunfo en la segunda vuelta.
Piñera obtuvo 36,6 % (muy lejos del 45 % que le adjudicaban las encuestas preelectorales), Guillier, 22,6% (superior al 20% que ponían como techo las encuestadoras), y Sánchez, 20% (la gran sorpresa dado que las encuestas indicaban que su número de votos no sería mayor al 8,5%).
La diferencia entre primero y segundo (Piñera y Guillier), que según las encuestas podía ser de más de 25 puntos, solo fue de 14 puntos, y el alto porcentaje obtenido por Sánchez (20%) la transforma en un figura clave para la segunda vuelta que se realizará el 17 de diciembre.
Piñera, que ya gobernó Chile entre 2010 y 2014, caracterizó su campaña por un discurso marcadamente de derecha, machista, pro militar y neoliberal.
En una entrevista radial, Piñera aseguró que, en caso de ser elegido, dictará, “por una razón humanitaria”, prisión domiciliaria para los represores de la dictadura de Pinochet que cumplen condenas por delitos de lesa humanidad, “para que pueda morir con dignidad, junto a sus seres queridos”.
En septiembre pasado, el gobierno de Bachelet aprobó la “Ley de aborto no punible”, que permite interrumpir un embarazo por violación, inviabilidad del feto o peligro de vida para la madre. Durante la campaña, Piñera aseguró que de ganar las elecciones impulsará modificaciones a la ley.