Por R.G.M.
“No le suelto bien la rienda a mi caballo, todavía/Busco con una poesía atrapar sus movimientos”, entona Gerónimo Macchi sobre una cadencia que cabalga entre la aridez del western y la pista de Turf. “El tiempo es una ilusión”, introduce y hace un guiño a John Holt para este nuevo y notable disco de Esclavo Creativo. Con una voz clara y versátil, entre la sensibilidad pop y la huella barrial, Macchi expone toda su capacidad para construir con admirable fluidez canciones guitarreras que oscilan entre el existencialismo y pequeños relatos urbanos.
“Ya no me importa nada lo que diga tu cartel, prefiero estar hundido en el tema del cemento a volver a mi jaula que es mi casa, es mi encierro”, reza en el tema homónimo del álbum que bien podría sonar en La Mega si el imperio de las discográficas se distrajera. La banda parece entender esas cuestiones, con más sabiduría que resignación, para contar con lucidez el complejo oficio: “Músico underground”, uno de los puntos más altos melódica y líricamente se relatan las vicisitudes del circuito emergente, entre pasillos, roscas y trabajos para subsistir. “Músico underground/ de dia chofer, de noche rockstar”, ironiza antes de un solo de rotary que nos recuerda a Ariel Rot.
“El sol sale en una hora” es un contagioso folky blues en clave Pity sobre el amanecer entre dos soledades trasnochadas y “Todos los barcos”, el emocionante retrato del hastío de una mujer que siente que “todos los chicos la aburren, todos los sábados igual”. “Sin decirnos nada” milonguea sobre un bandoneón en tonos menores para una canción de despedida y el cierre llega con “Cambiar de guión”. Allí la intro nos recuerda la esencia cancionera de la banda con la atmósfera de fogón, que luego acelera el pulso para rockear un gran slogan: “Traigo mi locura en una cajita/uno nunca sabe cuándo la va a necesitar hasta que la necesita”.
Con la sensatez de quien se sabe un poco loco, con la libertad de quien reconoce sus propias cadenas, Esclavo Creativo es una de esas bandas que no busca ninguna medalla. Pero que tiene canciones que parecen estar guardadas en una cajita hasta que se descubren y alguien-ojalá muchxs, algún día- siente que las necesitaba.
PLAY>
“El Disco se llama El tema del cemento, Son siete canciones íntimas, que hablan de lo vivido y tratan de ser sinceras”.
REC°
“Lo producción estuvo a cargo de Bruno Bonarelli y lo grabamos con Rober Garcilazo en el Kiosco estudio a fines del año pasado y principios de éste. La mezcla también la hizo Rober y el máster Pablo. Y grabamos bases en Mirifico”.
REWIND<<
“Lo que se mantiene es el modo de componer, la mayor parte del tiempo desde la guitarra criolla, desde lo catártico como base de las canciones y a veces desde la observación y la necesidad de comunicarnos. Y en cuanto a la grabación y la producción estamos levantando la vara porque armamos un equipo que se está aceitando cada vez más con El bona en producción El Tucu en la batería y Tute en el bajo, las nuevas bases”.
FWRD>>
“Se viene un EP de 5 canciones y seguramente sustentado con audiovisuales. Y buscando fechas para presentar este disco y lo que venga”.
PAUSE||
“Recomiendo escucharlo un sábado a la mañana con unos mates o a la tardecita con un poco más de volumen y alguna otra bebida”
LADO B
“Hacemos canciones para que alguien nos quiera, para decir esto soy yo. Para sentir que no estamos solos y para contribuir con una frase, una melodía, a que un momento pueda ser un poco más amable”.