Por R.G.M.
“No sé si esta vez es lo mismo, un refugio o un espejismo”. Ya fuere desde Menos Que Cero, Valle de Muñecas o recordadas colaboraciones, Mariano Esaín guiado su camino por esa estrella llamada canción. Y gracias a su talento y sensibilidad, ha sabido reflejar su brillo y vitalidad como pocos, reinventando melodías preciosas sobre amenas y familiares armonías.
¿Pero qué ocurre cuando la luz parece extinguirse? ¿A qué aferrarse cuando toda narrativa se desintegra o fragmenta como pedazos de espejos rotos que reflejan una realidad difusa? ¿Cómo suena un corazón rotocuando el caos parece amenazar toda forma de armonía? Inclusive la de la canción.
Pues bien: Manza se arroja a un “un viaje sin preguntas hasta el último aliento”. Y entre interferencias, acoples, acordes crujientes, cuerdas minimalistas, percusiones incidentales y otros efectos sonoros, toma la vieja y querida canción de guitarras y la deconstruye casi como si cantara desde las desoladoras ruinas de un imperio que antaño fuera llamado Amor.
“Frágil la felicidad que habita en otro lugar/ un descampado en la tierra”, canta e introduce en “Inventario”, tema homónimo de este álbum. Y a lo largo del disco, sonará más vulnerable y emocional que nunca, fundiendo su reconocible respiración con una suerte de bruma.
Ese tono casi fantasmagórico se acentúa con delays para anhelar lo que fue y pudo haber sido en “Grandes éxitos” y “la encrucijada entre mis secretos y tus planes sin terminar”. “Extranjero” alterna el arpegio de acústica con una pared de noise, así como “Diarios de viaje” altera cierta calma con un perturbador solo fuzzeado. El contraste de calma e inquietud se vuelve recurrente, como si alguien caminara por un cementerio o un campo de batalla al día siguiente.
«Lo más elemental se hace indescifrable”, asume en “Retrovisor” y en “Luces bajas” hay un intento de tomar velocidad rutera pero que adrede resta golpes de snare , como si algo impidiera realmente huir.
“Hoteles en silencio” podría haber sido otro nombre de este disco que guiña un ojo a “Yankee Hotel Foxtrot” de Wilco, con una sentencia desgarradora: “De pie en la terminal, la foto de recuerdo, las valijas sin cargar. No es una despedida si no hay a quién decir adiós”.
¿Y entonces cómo despedir un disco tan personal, profundo e introspectivo que suena a tocar fondo? Pues bien: yendo a fondo. Porque “es imposible ocultar el invierno en los ojos”. Como hemos citado, seguir adelante en ese “viaje sin preguntas hasta el último aliento, hasta dejar la noche detrás nuestro”. Y el sol, la más luminosa de las estrellas, brillará nuevamente como una canción armoniosa e inmortal. Esa luz que nunca se va.
(Fotos: Martin Santoro)
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“Inventario es un proyecto solista que empezó a cobrar forma en mi cabeza hace ya varios años, con ciertas consignas que más o menos respeté. Traducir a sonido algunos elementos muy característicos de mis letras, como la mirada sobre la fragilidad de las relaciones humanas, la idea del tiempo y las cosas desvaneciéndose a pesar nuestro. Y hacerlo a trávés de canciones eléctricas, pero que no sonaran a banda de rock. Quería que sonase a crooner con orquesta, pero la orquesta la integrarían sonidos distorsionados, fragmentados, degradados».
REC°
«Todo el proceso lo hice solo, toqué, grabé y mezclé. Algunas cosas en estudios Matarex y El Arbol, y también en mi casa. La mezcla la hice en El Arbol, y el mastering también ahí, junto a Juan Stewart. Lo editó el sello Fuego Amigo Records, tiene por el momento una edición en cassette+fanzine, y probablemente haya otros formatos físicos próximamente».
REW<<
Creo que a lo largo de todos mis proyectos uno encuentra un hilo en mi forma de componer musica y escribir letras, una identidad. En cuanto a lo que lo diferencia creo que tiene que ver con esas cosas que mencioné, la falta de una banda de rock y una sección rítmica poderosa, y la idea de que los sonidos acompañan las palabras en vez de contrastar con ellas como ocurría en Valle de Muñecas y Menos que Cero.
FWRD>>
En este momento tengo muchísimas ganas de tocar en vivo, en todos lados, viajar con la música. La forma de interpretar el disco va mutando, de a poco, en cada show, y creo que recién ahora estoy llegando a lo que imaginaba. Un formato que transmita lo que el disco transmite, sin necesariamente respetar cada arreglo. Seguramente en el verano arrancaré el proceso de organizar todas las ideas nuevas que fueron apareciendo en los últimos tiempos, con el objetivo de que sean un nuevo disco. También tengo pendiente un disco de piezas instrumentales, mas cercanas a “Miniaturismo”, que salió en 2020.
PAUSE ||
«Es un disco a contramano del mundo. Donde el mundo pide rapidez, sorpresa instantánea o descarte inmediato, este disco requiere paciencia y atención, escucharlo y darle tiempo. Imagino que escucharlo viajando sería ideal».
LADO B
«La música es un lugar de resistencia. Cuando todo indica que lo único que vale la pena es lo puede transformarse en dinero, todo lo que hagamos opuesto a eso es un acto de amor. Y por lo tanto de resistencia».
