Por R.G.M.
“El camino te escucha y el silencio en la oscuridad para todos es igual”. Sobre un groove que responde a su herencia rolling stone roses(si se permite el neologismo), la voz grave se vuelve casi gregoriana y a la vez se funde con el autotune en “Como si fuéramos niños”. Tomás Vilche tiene a sus espaldas un importante camino recorrido y un perfil cuya mirada siempre estuvo puesta en la música. Desde La Patrulla Espacial y luego con Bluyines, exploró las posibilidades del blues y el rock&roll desafiando miradas conservadoras y abordando esos géneros desde su verdadera esencia: la libertad.
Y para ello, la psicodelia ha sido una gran aliada. En su proyecto Petardos Ilegales, el oriundo de Comodoro Rivadavia se permite soltar pequeños tracks donde dicha búsqueda sigue profundizándose con la misma calidad de siempre, pero sumando recursos digitales y nuevas tecnologías. En “El Foxy Lady” el boogie se funde con una historia nocturna sobre alguna sustancia confusa. “El cabezón” es otra historia en tercera persona donde el rythm&blues se pone espeso mientras que en “Solo Dios sabe”, se respira un aire redentor y a la vez inquietante entre teclados. “Diamante loco” es una preciosa balada con un guiño a Pink Floyd donde entona: “Recordando tu juventud cambiaste héroes por fantasmas”. Boui-tal como llaman a Vilches sus amistades- sigue la senda trazada por los héroes de su juventud no como fantasmas sino como espíritus que iluminan el camino por andar.
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“Petardos ilegales es un proyecto unipersonal con sonido de banda, donde grabo, mezclo, produzco, hago las gráficas, etc, dentro del amplio espectro del rock, a veces con algunos aires de psicodelia o blues o space-rock o electrónica. Por el momento subí a las plataformas seis canciones, todas como simples individuales con su propia tapa y estilo de producción y mezcla cada una”.
REC°
“Las empecé a grabar en mi nuevo hogar, desde mediados/fines de 2022, en una notebook con placa de audio rendidora, mezclado y masterizado en pro-tools, compuestas generalmente con guitarra y bajo, y las baterías, pianos y sintetizadores con el programa Reason. Generalmente priorizando las primeras o segundas tomas, ya que tienen una magia difícil de lograr con las repeticiones (al menos para mí). Cuando empecé con la primera, que fue «Querida prudencia», aún no tenía micrófono, asi que la voz la grabé en mi celu y me la envié al mail, luego la descargué y la monté en el multipistas. Intenté grabarla de nuevo porque me prestaron el mic un par de días después, pero siempre me gustaba más la grabada en el celu, asi que quedó esa.
REWIND<<
“Mantiene continuidad con el género donde siempre me moví, que es el rock, el rock psicodélico y alternativo, la experimentación con algo del lenguaje de la electrónica, que es música que escucho desde los 12-13 años a la par del rock más clásico. Asi que imposible que no se filtre un poco de eso. Incluso «El cabezón» y sobre todo «El foxy lady» tienen bastante de mi ex banda La Patrulla Espacial.
Y quizás la diferencia más grande es que lo hice completamente solo, música y gráfica. Porque por más que anteriormente haya editado algunas grabaciones como solista, siempre hubo participaciones de otros músicos en las mismas, ya sea en ejecución, composición, producción, masterización o gráfica”.
FWRD>>
En el futuro se vienen más grabaciones, en las que estoy trabajando actualmente. Seguramente siga editando simples, ya que por el momento me divierte hacerlo así, pero en algún momento van a ser una cantidad que podrían agruparse como un álbum.
PAUSE||
“¿Dónde lo escucharía? Durante la tarde/noche bajo esos cielos que van cambiando de color. Siempre me gustaron las variedades de color de los cielos según la provincia donde estés. Yo soy nativo de Comodoro Rivadavia y en verano hay unos cielos muy raros”.
LADO B
“Gracias siempre a la música (la existente y la que aún no se escribió pero está en el aire), a la familia, a lxs amigxs, y al fútbol, que es el deporte más lindo y más sano del mundo”.
(Foto: Pseudo Blanco)
