Los funcionarios del Gobierno argentino comenzaron este martes las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional para terminar de definir los términos del acuerdo que el país alcanzaría de cara a los seis meses que restan del año y con el que buscan aliviar el impacto que tuvo la sequía en la acumulación de reservas, por un lado, y transitar con una mejor posición el proceso electoral en marcha, por otro.
El secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein; el jefe de asesores del Ministerio de Economía, Leonardo Madcur; y el vicepresidente del Banco Central, Lisandro Cleri, son los tres funcionario que viajaron el lunes para dar forma al nuevo entendimiento, y se sumará el miércoles el secretario de Hacienda, Raúl Rigo.
Las negociaciones fueron confirmadas por un vocero del organismo en un breve mensaje a la prensa. «El equipo del FMI y una delegación argentina comenzaron las reuniones técnicas presenciales esta tarde en Washington D.C., para avanzar en la quinta revisión del programa respaldado por el Fondo. Se espera que estas reuniones continúen durante los próximos días», señaló.
De concretarse la unificación de criterios entre ambas partes, en los próximos días viajaría el ministro de Economía, Sergio Massa, a firmar el nuevo acuerdo.
Las negociaciones, que estaban encaminadas y con posibilidades de cerrarse antes de que finalizara el mes de junio, volvieron a empantanarse por presiones del organismo para no ceder en la exigencia de la meta fiscal. Argentina rechazó el pedido de mantener un ritmo de ajuste fiscal como el pactado en un contexto que se volvió adverso por el peso de la sequía y la merma en la recaudación. Las pérdidas alcanzadas este año producto de la sequía, según estima el Gobierno, superan los 20.000 millones de dólares.
En ese sentido, el principal punto dentro del pedido de las autoridades del país es la posibilidad de adelantar la mayor parte del monto a desembolsar en lo que resta del año, que supera los 10.000 millones de dólares. De ese monto, el Fondo estaría dispuesto a adelantar unos 8.500 millones, según trascendió en los últimos días.
