A 45 años de La Noche de los Lápices, con una caravana miles de jóvenes recordaron hoy en La Plata a los estudiantes secundarios secuestrados durante la última dictadura cívico-militar, muchos de los cuales continúan desaparecidos.
También el secretario de Derechos Humanos de la nación, Horacio Pietragalla Corti, y el ministro de Justicia y Derechos Humanos de la provincia, Julio Alak, encabezaron un acto al mediodía, en el ex Pozo de Banfield, donde conmemoraron a los adolescentes desaparecidos que reclamaban por el boleto estudiantil y militaban en diversas organizaciones del campo popular.
Además, recordaron a los jóvenes y su militancia organismos de derechos humanos, funcionarios de los Gobiernos nacional y bonaerense, el pueblo y dirigentes políticos y sociales.
Según datos de la Secretaría de Derechos Humanos de la nación, entre las víctimas del terrorismo de Estado hubo más de 650 jóvenes de entre 13 y 19 años. Además, más del 59 % eran chicos y chicas de 20 a 29 años.
La UES, donde militaban los estudiantes desaparecidos cuya historia narra la película La noche de los lápices, partió a las 14:30 desde Plaza Italia en una caravana de miles de jóvenes que culminó en el Ministerio de Infraestructura bonaerense, en 7 y 58. «Por la patria que soñaron y la vida que queremos», fue el mensaje escrito en la bandera desplegada que portaron los estudiantes.
«Todas las movilizaciones son importantes, y más en este momento, cuando el negacionismo está avanzando y pueden entrar al Congreso diputados que niegan el genocidio y el secuestro sistemático, el robo de bebés, las Malvinas», afirmó Marta Ungaro, hermana de Horacio, uno de los adolescentes desaparecidos.
«Nos encontramos en la marcha de conmemoración por aquellos que lucharon por un mundo más justo», dijo uno de los jóvenes movilizados, mientras desfilaban por avenida 7 las columnas de estudiantes.
En la actividad participaron el ex ministro de Salud bonaerense y candidato a diputado nacional, Daniel Gollan, el concejal platense y candidato a diputado provincial, Ariel Archanco, y la candidata a concejal Ana Negrete, del Frente de Todos.
Acto en el ex Pozo de Banfield
A la par con la caravana estudiantil, Horacio Pietragalla Corti y Julio Alak participaron de un acto en el ex Pozo de Banfield, uno de los centros clandestinos adonde fueron trasladados los jóvenes secuestrados. También estuvieron representantes de organismos de derechos humanos, sobrevivientes y familiares de las víctimas.
«Tenemos el desafío de luchar con los sectores de la sociedad que banalizan lo que se vivió acá, lo que vivió cada uno de los compañeros en este lugar», sostuvo Pietragalla.
Por su parte, el subsecretario de Derechos Humanos bonaerense, Matías Facundo Moreno, anunció la apertura de una sede del Plan FinES y de cursos de Formación Laboral en el Espacio para la Memoria.
El 45 aniversario de La Noche de los Lápices se conmemoró mientras el Tribunal Oral Federal Nº 1 de La Plata lleva adelante el juicio oral por los crímenes cometidos en el ex Pozo de Banfield (donde se presume que fueron asesinados seis estudiantes secuestrados, los primeros días de enero de 1977), el Pozo de Quilmes y El Infierno.
En La Plata, el 16 de septiembre de 1976 un grupo de jóvenes fue secuestrado por las Fuerzas Armadas. Esa noche y los días siguientes, los estudiantes secundarios y militantes de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) Francisco López Muntaner, María Claudia Falcone, Claudio de Acha, Horacio Ángel Ungaro, Daniel Alberto Racero, María Clara Ciocchini, Pablo Díaz, Patricia Miranda, Gustavo Calotti y Emilce Moler fueron secuestrados, en uno de los hechos más aberrantes y repudiados por la sociedad que cometió la última dictadura cívico-militar.
Seis de ellos continúan desaparecidos: Francisco, María Claudia, Claudio, Horacio Daniel y María Clara; y solo cuatro pudieron sobrevivir.
La Noche de los Lápices fue parte del plan sistemático de represión que eliminó a estudiantes comprometidos con la militancia por una sociedad más justa. Muchos de esos jóvenes habían participado, durante la primavera de 1975, en las movilizaciones que reclamaban el boleto estudiantil secundario.