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Con la música a esta parte: SADEM abre delegación en la región

Por Ramiro García Morete

“Bolicheros descarados regateando diez centavos/ a una pobre banda de rythm & blues”. Cuando José Tedesco aún tocaba en la banda que fundó (Guasones) y escribió una de las canciones del primer disco de la hoy exitosa banda, no imaginaba que no serían sólo los bolicheros quienes le darían disgustos. El notable guitarrista no sólo se fue de Guasones sino que –historia pública y conocida– sabe contar cómo sus excompañeros y la discográfica lo privaron y siguen privando de regalías que por contrato le corresponden. El conflicto no resuelto fue uno de los motores para que Tedesco se interiorizara cada vez más en los derechos y cuestiones legales que a los músicos competen. Pero también un caso más de tantos y en distintos niveles donde los trabajadores de la música son avasallados o no considerados como tales. Tras los procedimientos pertinentes, La Plata, Berisso y Ensenada cobijan el desembarco de una delegación de SADEM, sindicato de alcance nacional presidido por Kali Carabajal que precisaba una extensión en una región con tanta actividad musical. Diario Contexto conversó con su delegado, el folclorista Damián Ramírez, y con Tedesco, uno de los vocales. 

“La Plata ya tiene una Asociación de Músicos», explica Ramírez. «Pero las funciones a veces se limitan a ofrecer la factura al músico para que cobre su show. No es un ente regulador, ni tiene precios fijados. Nosotros como sindicato venimos a actuar por la protección del músico bajo la Ley N° 14.597. Ahí está muy bien especificado que el músico ante todo es un trabajador y es trabajador de la cultura. Por ende, se aplica el convenio colectivo de trabajo 112/90.”

Ramírez agrega: “Hacemos hincapié en que el músico tiene que recibir aportes, tener obra social. Más allá de eso, lo que nos preocupaba es el descuido de la parte empresarial, el que tiene un boliche o monta un show, cobrando al músico para tocar. No teniendo descarga a tierra, salida de emergencia. No teniendo las cosas en reglas como la ordenanza municipal lo marca. Ante ese tipo de cosas (no tener cobertura médica, que no haya obra social o descuento en rubros que abaraten costos de movilidad) es donde el SADEM interviene».

“Al haber sido estafado por Guasones, me quedó siempre la necesidad interna de hacer algo, de buscar justicia”, relata Tedesco mientras ofrece todas las pruebas. ”Siempre tuve la necesidad de proteger mis derechos, inclusive cuando evaluamos muchos contratos hasta llegar a ese. Al no tener éxito en lo individual, necesité aportar desde lo colectivo. En La Plata hay un gran vacío, sobre todo en el rock.” 

Ramírez coincide en que “tiene que haber una autocrítica del músico. Ha pasado por nosotros mismo. Si le agregamos a quienes se aprovecharon con eso de ‘si tocás gratis difundís lo tuyo o si llevas más de cuarenta entonces te pago’, nos llevaron al límite y nos cansó”.

Ambos hacen hincapié no sólo en las condiciones de seguridad, sino en la existencia de contratos. “Es difícil agarra y antes de tocar poner un contrato por delante al bolichero», dice Tedesco. «Pero ya creo que es necesario. Hay cuestiones que no se pueden dejar de lado, como la seguridad, las instalaciones eléctricas, ingresos y egresos de gente. Y sobre todo la cuestión de pago. Tenemos que dejar de regalarnos, los músicos, porque ellos ganan plata y nosotros siempre estamos lagrimeando. Y si hay porcentaje, se define en un contrato y se hace bajo regla.” Y agrega: “Formar parte para mí es un sueño. Porque es la concreción de todos estos esfuerzos individuales. A partir de mi caso, abrirle los ojos a otros colegas”.

Con el local de 122 e/ 39 y 40 a punto de funcionar y ya homologado por el Ministerio de Trabajo, Ramírez promete un punto donde “el músico sepa qué es lo que va a pagar, a dónde van esos fondos y los convenios que venimos haciendo con distintas empresas. Ya hay un convenio con una aseguradora de la Plata para obtener descuentos en farmacias, para que haya cobertura de emergencia y una ambulancia que cubra al músico desde que sale hasta que vuelve, así como mil pesos diarios en internación en caso de sufrir un accidente, seguro de instrumento hasta 10 mil pesos”. A su vez, estará el salón del SADEM que “tiene que ser un ejemplo, pagando lo que corresponde, haciéndose cargo de SADAIC, del flete, del sonido”. Además de las oficinas de afiliaciones y convenios, la sede tendrá escuela de música, canto y danza. Para el 1° de septiembre se estima la actividad musical de apertura. 


 

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