El INDEC dio a conocer este miércoles el índice de precios al consumidor, que alcanzó el 7,8 %, por debajo del punto máximo de la aceleración que el indicador tuvo en los últimos meses, que en abril había llegado al 8,4 %.
En el acumulado del año, la inflación sumó en mayo un 42,2 % de incremento y un 114,2 % interanual.
La baja había sido pronosticada por el Ministerio de Economía, que, sin embargo, esperaba que fuera aún más pronunciada. La proyección se correspondía con la baja que registró el índice propio que elabora la ciudad de Buenos Aires, que había arrojado para el período un alza del 7,5 %. El relevamiento de expectativas de mercado (REM) que elabora el Banco Central en base a informes de consultoras privadas, por su parte, había calculado una suba en promedio del 9 %, por encima del registro de abril.
El rubro que más aumentos sufrió en mayo fue vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, con un 11,9 %, impulsado principalmente por la aplicación de la segmentación tarifaria. Más abajo se ubicaron restaurantes y hoteles (9,3 %) y salud (9 %), que se vio afectada por las subas en medicamentos y en las cuotas de servicios de medicina prepaga.
El segmento de mayor incidencia en todo el país en el nivel general de precios fue nuevamente alimentos y bebidas no alcohólicas, que, sin embargo, se ubicó bastante por debajo de la media, con un aumento del 5,8 %. «Al interior de la división impactó la suba de Pan y cereales y Leche, productos lácteos y huevos», señaló el INDEC en su informe.
El rubro de alimentos había sido durante el mes de abril el segundo mayor registro de la tabla, y casi duplicó al registrado en mayo, con un 10,1 %. En lo que va del año, el segmento de mayor ponderación en el cálculo de las canastas que determinan la línea de pobreza e indigencia acumuló un 49,4 %, y es el que más subió en los primeros cinco meses del año. En términos interanuales también se ubica por encima del promedio general de subas, con un 117,8 %.
La baja de mayo es la primera que se produce desde diciembre pasado. Cabe recordar que, a poco de asumir Sergio Massa la conducción del Ministerio de Economía, en los primeros meses se quebró la tendencia alcista que mantenía hasta agosto. Sin embargo, desde el último mes del año pasado y hasta la publicación del dato de mayo, el índice volvió a subir y acrecentó el ritmo, alcanzando el pico máximo en abril.
Gran parte del componente inflacionario que señalan desde esa cartera se debe a la frágil situación financiera que atraviesa la Argentina, a la que se sumaron la guerra en Ucrania y la sequía histórica que se produjo desde finales de 2022 hasta los primeros meses de este año. En ese marco, continúan las negociaciones para redeterminar los principales aspectos del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y evitar la profundización del problema inflacionario. En los próximos días se espera que el ministro viaje a Washington para firmar esas modificaciones con el organismo y en busca de un adelanto de los desembolsos pendientes.
