Tal como fue anunciado en los últimos días, este sábado se llevará adelante la mentada misa en la Basílica de Luján, donde se convocó al conjunto de la dirigencia política nacional, como también a sectores sindicales y movimientos sociales. El foco está puesto en enviar un mensaje unánime de paz social, tras la escalada de violencia política que derivó en el atentado a Cristina Fernández de Kirchner, hecho que generó una conmoción nacional y encendió la alerta ante los crecientes discursos de odio políticos y mediáticos.
Con el aval y posible presencia del presidente Alberto Fernández, Luján será el escenario para llevar adelante la llamada «Misa por la Paz», que buscará condensar los múltiples llamados a la concientización sobre la escalada de beligerancia que fue agitada desde sectores mediáticos y políticos en los últimos meses. Sin duda, el intento de magnicidio contra CFK representó el punto máximo de un proceso de estigmatización, encarnado en el proceso de persecución judicial que recrudeció este año.
La permanente difamación mediática, junto con la agresividad de la oposición y la persecución judicial, generaron un clima de hostilidad que el jueves 1º de septiembre mostró su rostro más extremo con el atentado ocurrido en Uruguay y Juncal. En ese marco, diversas figuras de la política, el gremialismo, la cultura y los derechos humanos realizaron su llamado al cese de los discursos de odio.
«No es un acto. Más allá de este hecho de carácter espiritual, hay que discutir de verdad cómo hacemos para que nuestro país funcione con justicia social y equidad. La invitación está hecha. Esperemos tener un momento que es más de lo espiritual, pero creo que también aporta. Para nosotros es en agradecimiento a Dios y la Virgen por el milagro de lo que ocurrió con Cristina», expresó esta semana el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, en referencia a la convocatoria que se espera para este sábado.
La portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, informó que el presidente Alberto Fernández invitó a todos los ministros del Gabinete nacional a participar de la misa en Luján, impulsada por el intendente local Leonardo Boto, donde ya fue confirmada la presencia de los titulares de las carteras de Interior, Eduardo ‘Wado’ de Pedro (uno de los principales traccionadores de la convocatoria a nivel nacional) y de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, entre otros.
«Reencauzar la convivencia democrática» es una de las principales consignas del evento, donde también se espera una fuerte concurrencia de parte de la sociedad civil, que ya envió un mensaje el viernes 2 de septiembre en las movilizaciones de diferentes puntos del país, y cuyo epicentro en Plaza de Mayo reunió a cientos de miles de personas.
Por otro lado, dirigentes de distintos movimientos sociales ya anunciaron que asistirán a la misa en Luján. Sectores como la UTEP, Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa, entre otras entidades, confirmaron su presencia a través de sus principales referentes.
No obstante, si bien la convocatoria fue abierta a toda la plana política para sellar un auténtico pacto de consenso y paz, desde la oposición de Juntos por el Cambio decidieron rechazar la propuesta, bajo la directiva del PRO macrista. A pesar de la conmoción generada por el atentado a la vicepresidenta, el principal sector de la coalición opositora retomó el perfil beligerante y no reconoció el llamado del Gobierno, tal como lo demostró la actitud de referentes centrales como Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta.