Mientras aumentan los casos de infectados y el gobierno nacional aplica medidas más firmes para contener la propagación del virus, la gestión bonaerense de Axel Kicillof lanzó una serie de disposiciones de contingencia para el funcionamiento de los hospitales.
En primer lugar, solicita la “restricción del ingreso de visitas a internados y que en su lugar se quede solo una persona por paciente que cumpla la función de cuidador”. Y para los establecimientos de salud que cuenten con neonatología, solo podrán ingresar la madre, padre o tutor del bebé; quienes, a su vez, deberán ser previamente evaluados para constatar que no presenten sintomatologías asociadas al COVID-19 o hayan ingresado recientemente al país desde el exterior.
Otro punto sostiene que “no tendrán permitido el ingreso a los hospitales vendedores ambulantes o personas que no requieran necesariamente ser asistidos médicamente e ingresen al hospital con fines particulares”. Junto con esta medida, indicaron que “se está generando una doble circulación de ingreso en los hospitales para separar los pacientes febriles respiratorios de los que demandan consultas generales”.
Mientras transcurra la etapa de contingencia, en los centros de salud se profundizará la readecuación de sus servicios para atender las demandas de coronavirus, enfermedad rotulada como pandemia por la Organización Mundial de la Salud. Apuntarán sobre todo a acondicionar nuevas camas de internación, tanto de terapia intensiva como de aislamiento general.
«Estamos multiplicando la cantidad de camas y respiradores en distintos hospitales de la provincia de Buenos Aires», afirmó ayer el jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco. Remarcó también que el país se encuentra en «la fase de contención y de preparación para cuando llegue el pico» de la epidemia.
Desde la cartera sanitaria indicaron que estas medidas en los nosocomios se complementan con un refuerzo general en todo el sistema de salud, para responder a la atención primaria y asegurar la generación de mecanismos de traslados y atención de pacientes graves.
Las nuevas medidas del Ministerio de Salud que encabeza Daniel Gollan se enmarcan en la declaración de la emergencia sanitaria que comunicó el viernes el gobernador Kicillof. Ayer, además, Provincia oficializó en el Boletín Oficial la licencia laboral para trabajadores y trabajadoras estatales en situación de riesgo, quienes quedaron habilitados para trabajar desde sus casas.
Quienes se encuentran comprendidos son «los mayores de 60 años, las personas inmunosuprimidas, pacientes en tratamiento oncológico o las personas que padezcan: enfermedades respiratorias crónicas o cardiovasculares, diabetes, obesidad mórbida, o insuficiencia renal crónica en diálisis o con expectativas de ingresar a diálisis».
La ministra de Trabajo, Mara Ruiz Malec, explicó otras de las medidas que tomó el gobierno para hacer frente al contagio del virus. «En todas las dependencias de atención al público se está reforzando la atención online. Además, se han suspendido las clases presenciales y estamos trabajando para que no se interrumpan los servicios de alimento ni las actividades pedagógicas», tuiteó la ministra.
El Senado adhirió a la emergencia sanitaria
El Senado bonaerense, con el apoyo de todos los bloques que lo conforman, adhirió a la emergencia sanitaria que declaró el gobierno bonaerense. «La aplicación efectiva de las recomendaciones y medidas allí expuestas devienen impostergables para hacer frente a la situación sanitaria actual, ya que la rápida propagación del COVID-19 supone un riesgo para la salud pública y exige una rápida respuesta para contener la enfermedad e interrumpir su propagación y contagio», sostuvieron en un comunicado.
Destacaron a su vez «la labor coordinada de los Gobiernos de La Nación; las provincias de Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba, La Pampa, Ciudad de Buenos Aires, Río Negro y de la Provincia de Buenos Aires», para «establecer acciones consensuadas para hacer frente a la pandemia del COVID-19».