Desde hace días comenzó a circular la convocatoria al llamado 1F, con el objetivo de pedir la renuncia de la cúpula dirigencial del máximo tribunal. Referentes sindicales, del ámbito judicial y de los derechos humanos ya confirmaron su asistencia.
Desde hace días comenzó a tomar cada vez más eco la convocatoria al llamado 1F, movilización orientada a pedir la renuncia de la cúpula de conducción de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en cuyas autoridades señalan a uno de los principales sectores de connivencia con el entramado de lawfare y persecución judicial en el país. Sindicalistas, dirigentes sociales, referentes del ámbito judicial y de los derechos humanos ya ratificaron su asistencia a la manifestación pautada para el próximo 1 de febrero.
“La situación refleja un hartazgo. No puede ser que haya jueces que tengan relación con causas de espionaje y la persecución judicial”, fue una de las declaraciones que más repercutió este jueves, por parte de Martina Forns, jueza federal de San Martín, quien manifestó su respaldo al reclamo que encabezará el 1F.
Sin dudas, las principales figuras en la mira son los jueces Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti, dos de los integrantes de la Corte Suprema que fueron “sugeridos” en su momento por el entonces presidente Mauricio Macri. “Los jueces deben dar el ejemplo y en esta Corte hay dos que aceptaron ser jueces por decreto. Eso es una herida que no se perdona”, sostuvo Forns, quien además es integrante de Justicia Legítima.
En tanto, la convocatoria a la manifestación tuvo un fuerte impulso inicial por parte del juez Juan Ramos Padilla y luego se plegaron dirigentes sociales como Luis D’Elía, organismos como la Liga Argentina por los Derechos Humanos, los Curas en Opción por los Pobres. En los últimos días, sumaron su adhesión sectores sindicales como la CTA, Camioneros bajo la conducción de Pablo Moyano y la Asociación Madres de Plaza de Mayo.
“Los que está en juego es todo lo que tiene que ver con un poder judicial adecuado. No estamos hablando de la gente que trabaja bien, que por supuesto son muchos, sino de la organización criminal que está infiltrada, que forma parte a su vez de la organización comandada por Mauricio Macri y sus cómplices”, dijo a Contexto Carlos Rozanski, ex juez de la Cámara Federal y figura central en los procesos judiciales de Memoria, Verdad y Justicia.
“Es una marcha muy importante, hay que concurrir, hace rato que la estamos pidiendo, una marcha necesaria, las Madres no podemos acompañarlos porque no nos permiten los médicos, estamos todas ‘guardadas’ por los años que tenemos, pero los convocamos a todxs. No falten porque si no nos van a seguir aplicando sus leyes, que no son las nuestras”, dijo días atrás la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe De Bonafini, en relación a la convocatoria.
En tanto, Rozanski sostuvo que la manifestación será un llamado de atención no sólo al conjunto de la sociedad civil sino también a la dirigencia política, en vistas de una coyuntura donde el caso de la llamada “Gestapo antisindical” sacó a la luz una parte importante del entramado de persecución judicial que permanece activo desde la gestión gubernamental de Cambiemos, en connivencia con parte del Poder Judicial.
“Las causas que llegan de corrupción que llegan a lugares como Dolores o Lomas de Zamora terminan, como sabemos todos, en Comodoro Py. La necesidad es de desarticular ese sector criminal que está dentro del Poder Judicial”, dijo el juez.
“El mensaje claro es hacia la dirigencia política. No estoy hablando de la oposición de la derecha macrista, ni de Espert o Milei. Me estoy refiriendo justamente a la conducción política del gobierno Nacional, que son gente que entiende de estos temas, son decentes y tienen en sus manos los elementos para tomar las medidas adecuadas”, dijo Rozanski y agregó: “A veces hace falta cientos de miles de personas en la calle para terminar de entender que para estas reformas tendrían un apoyo extraordinario en la gente”.