Los casos de cierre de la autopartista Metalpar y de suspensiones en la multinacional francesa Peugeot evidencian el estado crítico de la industria, uno de los sectores más castigados por la política económica del gobierno nacional. La caída de la industria manufacturera (14,2%) durante la segunda parte del año pasado tras la devaluación explica la contracción del 2,6% de la actividad económica en 2018. El comercio mayorista y minorista, con una baja del 15,7%, y la construcción, con 12,7%, fueron las otras dos caídas más significativas.
Peugeot suspendió a mil trabajadores de su planta en el partido bonaerense de Morón, lo que representa la totalidad de su personal. Los motivos fueron la caída de las ventas y la acumulación de stock, señalaron fuentes de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), gremio que acordó la medida con el Grupo PSA para evitar los despidos. La empresa pagará, al menos hasta marzo, el 75% del salario a los trabajadores. Sólo continuarán en funcionamiento las áreas de administración y ventas.
Peugeot suspendió a mil trabajadores de su planta de Morón, lo que representa todo su personal. Los motivos fueron la caída de las ventas. Con la UOM acordaron pagar el 75% del salario de los trabajadores hasta marzo.
El Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA) había advertido en diciembre, a través de su secretario general, Ricardo Pignanelli, que “en los próximos meses se van a perder 15 mil puestos de trabajo en el sector automotriz” a causa de la recesión que mantiene las plantas semiparalizadas.
El miércoles, la fábrica de carrocerías para colectivos Metalpar, la más importante del país en el rubro, bajó la persiana definitivamente en su planta de Loma Hermosa, partido de San Martín, tras veintidós años de funcionamiento. Fueron quinientos los trabajadores que quedaron en la calle. La decisión de la empresa de capitales brasileños y chilenos se produjo luego de dos años de pérdida de ventas producto de la caída del mercado interno, suspensiones y despidos parciales.
El cierre de Metalpar se produce en el marco de la caída de la actividad económica que en diciembre fue del 7% en comparación con el mismo mes del año pasado, informó el INDEC a través de su Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE). Fue el noveno mes consecutivo en que la actividad económica se contrae. La falta de financiación, la suba del dólar, la inflación y la caída de la demanda volvieron muy compleja la renovación de las unidades.
A su vez, en este contexto, los ingresos de las empresas de colectivos se vieron afectados por el desplome de la demanda, a causa de los aumentos en la tarifa del transporte, cuya suba total llegará al 38%. Esa merma del consumo no llegó a equiparar la baja de subsidios que implementó el gobierno nacional en su plan de ajuste fiscal. La devaluación y la suba de combustible completan el cuadro del sector.
Reconocidas empresas de colectivos de larga distancia, como Flecha Bus –que está en concurso preventivo–, la correntina ERSA Urbano, Plus Ultra, Monticas y Empresa Río, se encuentran en serios problemas por la crisis.