En el Día de la Bandera, bajo un sol abrazador y con el calor de un pueblo que desbordó el estadio de Arsenal de Avellaneda, Cristina Fernández de Kirchner volvió para despertar la esperanza de los que sufren las políticas neoliberales de Mauricio Macri, que desde hace un año y medio no dejan de generar hambre, pobreza y endeudamiento para varias generaciones de argentinos.
“Nos han desorganizado la vida”, dijo la expresidenta al enumerar las penurias de millones de familias que no llegan a fin de mes, que viven “con preocupación, indignación y tristeza”, y llamó a “ponerle un límite a este Gobierno en las próximas elecciones para que pare el ajuste”.
En este marco, repudió el desempleo, la flexibilización laboral, los “precios por las nubes”, los tarifazos “impagables” y el bono de deuda a un siglo de plazo, que se suma a “los casi 100 mil millones de dólares que se han contraído” durante la gestión de Cambiemos.
“Es necesario poner un límite y un freno a tanto disparate. ¡¿Cómo nos pueden decir que nos van a endeudar por cien años?! ¿Dónde se ha visto? Es imprescindible poner un límite, poner un freno, porque así no se puede seguir”, completó.
Así lanzó Unidad Ciudadana, un frente político que representa “las voces, los intereses, las necesidades y todos los problemas que hoy tiene la sociedad”, mientras la multitud la aclamaba al grito de “¡Cristina senadora!” y “¡Cristina presidenta!”.
“Quiero decirles que he tenido todos los honores y todos los cargos que ustedes me han dado. Vengo ahora a sumarme como una más, a poner el cuerpo, la cabeza y el corazón”, respondió desde el escenario, y pidió “construir, organizar y movilizar”.
“Las próximas elecciones, mis queridos compatriotas, son parlamentarias y son precisamente el diseño que el sistema político adoptó en nuestra Constitución para que la sociedad exprese si está o no de acuerdo con un gobierno. No le hagamos el juego a los que intentan confundir hablando del pasado. Claro que tenemos pasado. No nací de un repollo. El problema es que con ellos no tenemos futuro”, subrayó.
Luego fueron subiendo al escenario estudiantes, docentes, científicos, trabajadores, jubilados y pensionados, comerciantes, empresarios, pequeños productores agropecuarios, inmigrantes, hijos de desaparecidos, en definitiva, “hombres y mujeres de carne y hueso” arruinados por el macrismo.
Más adelante, en una clara alusión a la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, Cristina señaló que “podrás tener coaching, te podrán guionar los discursos, podrás poner carita de buena, pero esta es la realidad que tenemos que modificar”.
“No hay que bajar los brazos, no hay que ponerse triste, no hay que llorar, al contrario, esto debe darnos la fuerza a todos y a todas para saber que tenemos que construir algo mejor de lo que tuvimos hasta ahora”, concluyó Cristina.
El acompañamiento de dirigentes
Participaron del acto intendentes peronistas de toda la provincia de Buenos Aires, dirigentes políticos de distintos espacios, sindicalistas, legisladores y concejales del Frente para la Victoria-PJ, como la platense Florencia Saintout. Algunos de ellos hablaron con Contexto.
“Quedó muy claro que el objetivo es representar e interpretar la problemática que hoy está viviendo la gente y que está esperando de nosotros que nos pongamos al frente de esa situación. Cristina es representante de ese sentimiento que significa defender los intereses de los sectores populares”, dijo el intendente de San Antonio de Areco, Francisco Durañona.
“Ahora sí tenemos un camino para estas elecciones y un camino para decir ‘basta Macri’”, agregó la matancera Verónica Magario, quien remarcó que “la gran mayoría de los peronistas estamos acá, apostamos a la unidad”.
Por su parte, el jefe comunal de Ensenada, Mario Secco, consideró que la expresidenta “es la gran electora porque le saca un campo a cualquier dirigente”, y que “el ‘vamos a volver’ no es para cualquiera, tiene nombre y apellido: Cristina Fernández de Kirchner”.
“En algún momento yo pensaba que no era justo que Cristina tuviera que poner el cuerpo de nuevo, pero el amor que ella siente por el pueblo hace que no le interese el bronce político y termine poniendo lo mejor de ella para seguir defendiendo lo que le importa a la gente y luchar contra los tarifazos, la pérdida del empleo, la inflación y la quita de un montón de derechos. Cristina va a ser candidata. Después de este acto, no me cabe ninguna duda”, sostuvo el intendente de Malvinas Argentina, Leonardo Nardini.
Roberto Feletti, actual secretario de Hacienda de La Matanza, opinó de manera similar: “Cristina sigue siendo la líder de la Argentina y es la única que ofrece una alternativa a esta barbarie”.
“Deseo que finalmente sea candidata. Creo que es nuestra mejor expresión. Espero que en los días que quedan podamos llegar unitariamente a tener una candidatura en la provincia de Buenos Aires”, añadió el exministro de Trabajo, Carlos Tomada.
Fue un deseo compartido por toda la multitud, que se fue del estadio de Arsenal cantando “Cristina senadora”.
