Por Roberto Álvarez Mur
Luego de cien días de golpes contra el salario, devaluación de la moneda, recortes en programas del Estado y miles de trabajadores despedidos en diversas áreas del sector público, las principales centrales gremiales agudizan las medidas de fuerza para resistir a la avanzada económica de Cambiemos. En plena fecha límite del decreto mediante el cual Macri prometía rever la situación de 24 mil despidos en los últimos meses, las corrientes de CTA de Hugo Yasky y Pablo Micheli se unieron a ATE en la presentación de una denuncia ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), donde manifiestan la gravedad de las diversas “vulneraciones al derecho al trabajo” que el gremio viene demandando.
“Sin duda, este plan sistemático de despidos masivos por parte del actual Gobierno va de la mano con todas las medidas de enriquecimiento de los sectores concentrados financieros, para generar un traspaso de riquezas que eventualmente terminen pagando los trabajadores”, dijo a Contexto el secretario general de CTA, Hugo Yasky, en el entretelón de la presentación realizada ante la OIT.
“Denunciar ante la OIT lo que está sucediendo en Argentina en cuanto a políticas de ajuste, de despidos, de derechos sindicales, es un tema muy importante para poder darle marco a las luchas que venimos desarrollando los trabajadores estatales”, expresó a Contexto el secretario general de ATE, Hugo “Cachorro” Godoy. “Es necesario que los organismos internacionales también exijan al Gobierno nacional el cumplimiento y el respeto a la normas internacionales que establece el derecho sindical de los trabajadores. Desde ATE ya habíamos realizado una denuncia, a principios de febrero, ante la OIT”, explicó el titular del gremio de trabajadores estatales.
“Estamos acompañando a la presentación de ATE desde las dos corrientes de CTA, esta presentación que pone foco textual sobre una serie de cuestiones, como es el caso de la persecución política injustificada a miles de trabajadores por sus filiaciones políticas”, dijo Yasky, quien hizo referencia a los dichos del ministro Alfonso Prat-Gay sobre eliminar la “grasa militante del Estado”. El referente de CTA remarcó que se llevarían adelante vigilias en diversos puntos de la ciudad, en los distintos organismos donde los trabajadores despedidos se encuentran a la espera de una respuesta.
Asimismo, Godoy se encontraba en Buenos Aires en el marco de un plenario de setecientos delegados de catorce países de América Latina, junto a representantes de la Confederación Latinoamericana de Trabajadores del Estado (CLATE) que se sumaron a acompañar la lucha de los estatales en Argentina. “Para nosotros es muy importante la solidaridad internacional de los trabajadores, porque las políticas de ajuste que se han aplicado en Argentina no son muy distintas a las que se aplican en Perú, en Colombia o las que intentan dar un golpe de Estado en Brasil en este momento”, y agregó: “El objetivo que tiene el macrismo, claramente, es transferir rápidamente ganancia extraordinaria a los grandes grupos económicos extranjeros, que son los que dominan la economía de nuestro país. El grueso de las medidas tienden a eso: devaluación del peso, quita del pago de impuesto a sectores concentrados, quita de retenciones. Y, en el Estado, recortes de personal”.
“Esto es a lo que los trabajadores queremos ponerle un límite, porque no hay posibilidad de que el derecho de los trabajadores se desarrolle plenamente si no es en el marco de un Estado al servicio de las mayorías populares”.
En tanto, la denuncia presentada ante el representante de la OIT, Pedro Furtado, señala entre sus fundamentos lo postulado en el Convenio 122 sobre el desempleo, donde se insta a que “la política de empleo constituya un elemento esencial de toda política destinada a promover el aumento de los ingresos nacionales y su distribución equitativa”, y agrega: “Todas y cada una de las medidas adoptadas por el Gobierno repercuten de forma negativa en la oferta de mano de obra, generan vulnerabilidad en el sector trabajador y aumentan el desempleo, violando derechos humanos fundamentales”.
Menos trabajo, más aumentos
En consonancia con la ola de recorte laboral, el escenario económico no se muestra propicio para las finanzas del sector trabajador. La baja en los salarios y el inminente decrecimiento del consumo de los argentinos no logró reducir la inflación como lo preveía el actual presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, quien, ante el aumento de servicios básicos, recomendaba “gastar menos en los otros bienes”. En su artículo “Tarifas y equilibrio general”, el economista Andrés Asiaín explica: “Ese menor consumo por el empobrecimiento de los hogares planificado desde el equipo económico de Cambiemos, en lugar de hacer bajar los precios, hizo bajar las ventas. La caída del nivel de actividad económica, que Sturzenegger en su discurso consideró una mera posibilidad teórica del modelo sin desarrollar en profundidad, parece ser la triste realidad del impacto de las suba de tarifas”.