En el marco de las políticas de ajuste del Gobierno nacional que impactan en la educación pública, el gremio CTERA realizó una jornada nacional de protesta que tuvo un acto central frente al Congreso pidiendo mayor presupuesto para las escuelas y los salarios de las y los maestros. Fue dos días después de la frustrada paritaria donde los sindicatos nacionales CTERA, UDA, Sadop, CEA y AMET rechazaron la propuesta del Gobierno de elevar el salario mínimo docente de los actuales 250.000 a 310.000, y pidieron que se incremente a 450.000. La paritaria volverá a reunirse el martes 12.
La Administración de Javier Milei buscó por todos los medios evitar la paritaria nacional, incluso el presidente la desconoció, y delegar la negociación en las provincias pese a que la Ley de Financiamiento Educativo Nº 26.075 y sus normas modificatorias fijan la responsabilidad del Estado nacional en la paritaria federal. Tras dos medidas de fuerza que suspendieron las clases en el inicio del ciclo escolar, el Gobierno cedió, aunque la oferta salarial no fue considerada suficiente por los gremios.
En lo que sí cedió la gestión libertaria fue en confirmar que enviará a las provincias los recursos financieros destinados al Fondo Compensador, uno de los pedidos para garantizar los recursos federales que permitan alcanzar el piso salarial. En la reunión también informaron que empezarían a girar los fondos para comedores escolares y copas de leche, los recursos paralizados para infraestructura escolar y los necesarios para abonar la llamada jornada extendida.
Frente al Congreso, lugar histórico para los docentes por ser el escenario de la Carpa Blanca de resistencia al menemismo, la secretaria general de CTERA, Sonia Alesso reconoció los gestos del Gobierno aunque reclamó el pago del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), que representa entre el 10 y el 15 % de los salarios. «Nos falta el FONID, que lo conseguimos acá en la Carpa Blanca. Nos quieren arrebatar, no solo una parte de nuestro salario, sino una conquista histórica», afirmó la dirigente gremial.
Algunas provincias, como Buenos Aires, decidieron cubrir momentáneamente el faltante del FONID con recursos propios, pero no garantizaron que puedan mantenerlo en los meses venideros.
Alesso también destacó el fallo definitivo de ayer de la Cámara Nacional del Trabajo, que sostuvo que la educación no es un servicio esencial. Anteriormente, el Gobierno había amenazado con declarar la educación como servicio esencial (en línea con lo planteado por el DNU 70/23), para intentar restringir las medidas de fuerza, pese a que los docentes obtuvieron una cautelar que suspendía esa medida porque vulnera el derecho a la protesta y la libertad sindical.
En el acto de CTERA participaron representantes gremiales de todas las provincias y trabajadores de Télam, SiPreBA, medios públicos, INADI y el Banco Nación, también perjudicados con las políticas de ajuste del Gobierno nacional. También estuvieron presentes legisladores que presentaron proyectos de ley para financiar la educación pública.
Por su parte, Roberto Baradel, secretario general de SUTEBA, dijo que los gremios reclaman «el 100 % de lo que les corresponde de los fondos a las provincias, esto no se negocia». El gremialista bonaerense agregó que «ya le dijimos al Gobierno que no firmaremos una paritaria que no contenga al FONID».