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Cuarentena de relato

Por Carlos Barragán

¿Quién va a relatar la pandemia? ¿Quién va a ser el responsable de todo cuando los muertos se cuenten de a cientos? (Me imagino en TN un lindo contador de muertos por minuto. Ya lo deben tener diseñado). ¿Quién será señalado como el responsable cuando la cosa se ponga fea de verdad? ¿Será el peronismo que gobernó mil años y no hizo nada? ¿Serán los chetos? ¿Serán los pobres? ¿Serán los empresarios? ¿Será «la clase política»? ¿Será el capitalismo de mercado? Ja. ¿Será Ginés? ¿Será Rubinstein? ¿Seremos todos, todas y todes? ¿Será el macrismo? ¿Será Alberto? ¿Y quién va a brindarnos ese dato «sin fanatismo y sin política»? Perdón si abusé de la pregunta retórica.

Se habla de economía de posguerra. Y si apenas comenzada la función de esta película horrible ya tenemos al ejército dándoles de comer a los barrios mientras los medios concentrados tiran piedras y nafta –el fósforo lo tienen guardado– hay que pensar que el cóctel va a ser amargo.

Es seguro que lo que viene será peor de lo que es hoy. No hay que desesperarse ni entrar en pánico, aunque sea una tentación permanente. Se habla de economía de posguerra. Y si apenas comenzada la función de esta película horrible ya tenemos al ejército dándoles de comer a los barrios mientras los medios concentrados tiran piedras y nafta –el fósforo lo tienen guardado–, hay que pensar que el cóctel va a ser amargo.

Por alguna razón que no conozco bien –aunque a lo mejor es que hay indicios–, siento que en lo que respecta a la salud pasaremos la pandemia mejor que otros países. Será por eso que hoy el virus me preocupa menos que la utilización que nuestros verdaderos enemigos pueden hacer del virus. Porque, como el virus es malo, los puede ayudar. Por eso me pregunto por el relato, por quién va a contar, quién va a escribir, quién va a explicar. Porque de esa explicación, de ese relato, dependerá el futuro de nuestro gobierno. 

La derecha ve lo que está pasando con mucha preocupación. nosotros sabemos que puede ser la oportunidad de volver al Estado fuerte y soberano. Esa oportunidad es veneno para la derecha, que tampoco ve como una desgracia que muera la gente.

La derecha ve lo que está pasando con mucha preocupación, más que nosotros. Para nosotros esto es una desgracia, una emergencia, un problema muy grave. Pero también sabemos que puede ser la oportunidad de volver al Estado fuerte y soberano. Esa oportunidad es veneno para la derecha, que tampoco ve como una desgracia que muera la gente. Acá a la vuelta lo tengo a Larreta desfinanciando la salud, pegándoles a los médicos y tirándoles pan viejo a los pibes de los comedores. Eso no es cuidar a nadie. Pero si en los medios no concentrados vamos a contar lo bien que se porta Larreta, mientras en los medios concentrados van a contar lo bueno que es Mario Negri, que se baja el sueldo, si Leuco va a decir que Alberto es un miserable, y si Alberto no va a decir que el cacerolazo se lo arman los que quieren ver al país destruido, entonces yo me preocupo. 

Me preocupa no saber quién cree Alberto que lo puede cuidar a él, que es nuestro presidente. Nuestro, porque es parte de nosotros, que durante cuatro años hicimos todo lo que pudimos y se lo entregamos a él para que gobierne.