Hace casi sesenta años que Cuba sufre un arbitrario e ilegal bloqueo económico, comercial y financiero que ha limitado sus posibilidades de desarrollo y le ha generado pérdidas económicas por miles de millones de dólares.
Esta brutal agresión de Estados Unidos se ha intensificado durante el gobierno de Donald Trump. El líder republicano se ha convencido de que, para ganar su reelección en las presidenciales que se desarrollaran a fin de año, debe contar con un triunfo en el estado de Florida, y cree que para lograr ese objetivo debe congraciarse con la mafia cubanoamericana que reside en Miami. Esa tesitura lo ha llevado a tomar innumerable cantidad de medidas para profundizar el bloqueo.
Ni las décadas de agresión económica ni la demonización de los medios hegemónicos de comunicación han podido limitar el empeño que Cuba ha puesto por el desarrollo científico, la capacitación de sus profesionales y el fortalecimiento de su espíritu de solidaridad.
«Además de los 52 médicos que llegaron a Italia, este fin de semana otros 144 profesionales de la salud llegaron a Jamaica y 130 a Venezuela»
La pandemia desatada por el nuevo coronavirus COVID-19 generó también la oportunidad para que el mundo vea el desarrollo, la capacidad y la solidaridad de los profesionales de Cuba, su pueblo y su gobierno.
Algunos ejemplos de ello: uno de los principales medicamentos que se utilizan para tratar a los pacientes con coronavirus es el Interferon Alfa 2B, creado por científicos cubanos. Cuando puertos de Estados Unidos y de otros países de la región negaron la posibilidad de desembarcar al crucero Ms Breamar, de la compañía británica Fred Olsen, porque entre sus pasajeros había cinco personas con coronavirus, el gobierno cubano les abrió sus puertas, les permitió desembarcar en el puerto de Mariel y coordinó con el gobierno del Reino Unido para que todos los pasajeros y la tripulación del crucero pudieran volar desde el aeropuerto de La Habana hacia su país.
Como si ello fuera poco, Cuba ha decidido asistir con brigadas médicas a aquellos países que padecen la pandemia y requieren su apoyo. Italia, Venezuela, Nicaragua, Jamaica, Surinam y Granada han recibido a las brigadas de médicos cubanos que llegan para colaborar en la lucha contra el coronavirus (también le ofreció la asistencia a Bolivia, pero el gobierno golpista de la autoproclamada Jeanine Áñez rechazó la ayuda).
Italia es, sin dudas, el más afectado de todos estos países. Allí se han registrado (hasta este lunes) más de 5.000 muertes y 50.000 contagios. El canciller cubano, Bruno Rodríguez, señaló en Twitter: «Hasta Lombardía, la región de Italia más afectada por el nuevo coronavirus, llegará el espíritu solidario y humanista de Cuba. Tras solicitud de sus autoridades de salud, 52 médicos y enfermeros cubanos parten a ese territorio para ayudar en el enfrentamiento a la COVID-19».
«Orgullosos en Cuba de nuestros profesionales de la salud que desde distintas partes del mundo se suman a la lucha contra la COVID-19. Defienden la máxima martiana de que ‘Patria es Humanidad’. Honran y enaltecen a esta Cuba solidaria», sostuvo el diplomático.
Rodríguez remarcó que «la solidaridad es un principio defendido por Cuba y nuestro pueblo durante más de 60 años de Revolución».
Además de los 52 médicos que llegaron a Italia, este fin de semana otros 144 profesionales de las salud llegaron a Jamaica y 130 a Venezuela.
Ni el brutal bloqueo aplicado por la principal potencia del mundo puede frenar la capacidad y la solidaridad del pueblo y el gobierno de Cuba.
