Este jueves, 19 de abril, Miguel Díaz-Canel fue elegido como nuevo presidente de la República de Cuba por un período de cinco años. En su discurso, el nuevo mandatario remarcó que durante su gobierno se mantendrá y profundizará el camino iniciado por los líderes históricos de la Revolución. Como cierre de la jornada, el presidente saliente, Raúl Castro, anunció que se iniciará un proceso de reforma constitucional y se solidarizó con el expresidente de Brasil, Lula Da Silva, a quien calificó como preso político.
La asunción de Díaz-Canel es el resultado del participativo proceso electoral cubano y parte del recambio generacional que se ha dado en el proceso revolucionario. Ese recambio queda marcadamente evidenciado en la conformación de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP). El 80% de los integrantes de la Asamblea nacieron luego del triunfo de la Revolución (1959). El propio Díaz-Canel nació en 1960. El actual promedio de edad de los diputados es de 49 años y el 50% de ellos es la primera vez que son elegidos para ese cargo.
En su discurso de asunción, Díaz-Canel aseguró: “Dedico el primer pensamiento a la generación histórica que con su consagración y humildad nos acompaña en esta hora de desafíos”. “Asumo la responsabilidad para la que se me ha elegido, con la convicción de que todos los cubanos seremos fieles al legado del comandante en jefe Fidel Castro Ruz, líder histórico de la Revolución cubana, y al ejemplo del general de ejército, Raúl Castro Ruz, líder actual del proceso revolucionario”.
“asumo la responsabilidad para la que se me ha elegido, con la convicción de que todos los cubanos seremos fieles al legado del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, líder histórico de la Revolución Cubana”
“Conozco las preocupaciones y expectativas que provoca un momento como este, pero conozco también la fortaleza de nuestro pueblo. Contamos con las experiencias de Raúl, las ideas de Fidel y el apoyo del compañero José Ramón Machado Ventura como segundo secretario de la organización política de los comunistas cubanos, y un ejército fundado por ellos. Le afirmo a esta Asamblea que el general del ejército (Raúl Castro) encabezará las decisiones de mayor trascendencia para el presente y futuro de la nación”, sostuvo.
Al cierre del acto, el presidente saliente y primer secretario del Partido Comunista de Cuba, Raúl Castro, señaló: “la Revolución es la obra más hermosa que hemos hecho […] Nuestra arma más importante es la unidad de todos los revolucionarios y del pueblo”.
Castro recordó que “el VI Congreso del Partido aprobó limitar un máximo de dos periodos de cinco años los cargos de mayor relevancia, y aunque esta modificación no se ha introducido en la Constitución, desde que asumí mi segundo mandato, el 24 de febrero de 2013, expresé que este sería último y que a partir de hoy Cuba tendría un nuevo presidente”.
“En lo que a mí se refiere, me mantendré desempeñando el cargo del primer secretario del Partido Comunista de Cuba en mi segundo y último mandato hasta 2021. A partir de entonces, si la salud me lo permite, seré un soldado más junto al pueblo defendiendo la Revolución”, sostuvo.
Castro anunció que “en la sesión de julio se propondrá la Comisión de diputados que se encargará de la redacción y presentación ante esta Asamblea del proyecto de nueva Constitución, después será necesario discutirla con la población y sacarla a un referendum público”.
El líder cubano se solidarizó con el expresidente de Brasil, Luiz Inácio “Lula” Da Silva. Afirmó que “se ha consumado el arbitrario e injusto encarcelamiento del compañero Lula, cuya libertad reclamamos, hoy sometido a prisión política para impedirle participar de las próximas elecciones presidenciales, y que, según los sondeos realizados por diferentes instituciones en Brasil, si hoy hay elecciones nadie le podría ganar”.
En diálogo con Contexto, Juliana Marino, exembajadora argentina en Cuba, remarcó que la elección de Díaz-Canel transforma este día en histórico, dado que además coincide con otra gesta histórica de Cuba: el 19 de abril se cumple un nuevo aniversario del rechazo al intento de invasión de Playa Girón. «A tantas décadas de aquel hecho, esta jornada confirma la resistencia de la Revolución, su firmeza, coherencia”.
“La renovación de las más altas autoridades de gobierno, la incorporación de otra generación a partir de la presencia de Díaz-Canel como presidente, también confirma la fortaleza y la resistencia de la revolución. Los cambios que se han planteado son de personas, pero no de rumbos”, sostuvo.
Marino señaló: “Que estos cambios se hayan podido hacer con esta tranquilidad, con este orden, que desde hace diez meses se vengan cumpliendo los procedimientos electorales correspondientes y que las nuevas autoridades asuman los puntos explicitados en la actualización del modelo cubano confirma lo promisorio de estos cambios”.
“En Latinoamérica se ve un marcado retroceso de los gobiernos progresistas, populares y soberanos. Sin embargo, Cuba nos demuestra que podemos seguir aspirando a tener gobiernos que además de ser soberanos e independientes logren mejor calidad de vida para la población”, agregó.
La exdiplomática recordó que “hace más de cincuenta años que, con el hostigamiento constante, se quiere obligar a Cuba a asumir un modelo que no es el que eligió para sí misma. Durante los años que estuve en Cuba como embajadora he podido ver la enorme participación popular con la que se discutieron los lineamientos y la actualización de su modelo. Qué cambios son necesarios y a qué ritmo hay que hacerlos es algo que deciden los cubanos en un marco de amplia participación”.
“Díaz-Canel es un gran dirigente que tuve la oportunidad de conocer. Vi cómo caminaba toda la isla, vi cómo dialogaba con toda la sociedad civil cubana, con los trabajadores, con los organismos, con todos los ciudadanos. A eso se suma toda su experiencia como cuadro del Partido que ha cumplido diversas responsabilidades”, aseguró.
Por último, Marino afirmó que “la Revolución cubana ha sido humanista y sigue siendo un ejemplo de resistencia y humildad para toda América Latina”.