Los gremios docentes de la provincia de Buenos Aires plantearon la necesidad de «recuperar salario» en los próximos meses, en el marco de la negociación salarial que tendrán con el gobierno. En esa instancia se acordarán los mecanismos de actualización salarial. Anunciaron que la cláusula gatillo de ajuste automático vuelve a ser una condición y celebraron el retorno de la paritaria nacional, prevista para fin de mes, según anunció el ministro de Educación nacional, Nicolás Trotta.
«Venimos de una baja salarial en los últimos cuatro años, por eso nuestro objetivo es recuperar y blanquear el salario», definió a Contexto Miguel Díaz, secretario general de Udocba, uno de los gremios que integra el Frente de Unidad Docente Bonaerense.
Trotta sostuvo que el desafío del gobierno nacional «es desacelerar la inflación» y «recomponer salarios».
El gremialista precisó que la cláusula gatillo «es una garantía frente a la inflación», que a lo largo de todo 2019 acumula un incremento del 48,3%, cuando resta cuantificar la correspondiente a diciembre. Esa medición la convierten en la más alta desde 1991.
Así y todo, Díaz se mostró confiado en cuanto al abordaje que le dé el gobierno provincial a la situación salarial y de condiciones de trabajo de los docentes. «Este gobernador [Axel Kicillof] es una persona de palabra que quiere mejorar las condiciones de vida de los docentes», afirmó.
En una línea similar, el titular de Suteba, Roberto Baradel, afirmó que apuntan a «mejorar el salario docente y no perpetuarlo en una foto», y a su vez consideró «auspicioso» que el gobierno nacional haya planteado que en 2020 «los salarios le van a ganar a la inflación», indicó en declaraciones a Télam.
El martes, Trotta sostuvo que el desafío del gobierno nacional «es desacelerar la inflación» y «recomponer salarios».
La fecha de la paritaria provincial se ajustará a los resultados de la paritaria nacional, donde se definirá el salario inicial docente (hoy es de 20.250 pesos en un solo cargo) y se definirá la estrategia de política educativa para este año. Además, Nación asistirá a aquellas provincias que por problemas económicos no puedan hacer frente a los salarios. Lo hará a través del incentivo docente (FONID) y un fondo compensador para aquellas provincias que no llegan al salario mínimo.
La relación entre el gobierno de Kicillof y el FUDB comenzó de buena manera luego de la reunión que mantuvieron los principales dirigentes gremiales con Kicillof y su directora general de Cultura y Educación, Agustina Vila, a fin de año en Gobernación. Fue la contracara de la fuerte tensión con Vidal, signada por paros y descuentos salariales.
miguel díaz (uducba): «Venimos de una baja salarial en los últimos cuatro años, por eso nuestro objetivo es recuperar y blanquear el salario».
La vuelta de la paritaria nacional por decisión del gobierno de Alberto Fernández también contribuyó a acercar posiciones. Era uno de los principales pedidos de los sindicatos nacionales, ya que en esa instancia se establece el piso del salario inicial docente común a todas las provincias y favorece a aquellas que por dificultades económicas no puedan alcanzarlo.
También cayó bien a los sindicatos la respuesta del gobierno de Kicillof a un pedido puntual, referido a la devolución de la plata descontada a los maestros y maestras por parte de la gestión de María Eugenia Vidal por sumarse a los paros de noviembre en solidaridad con los y las docentes de Chubut, quienes se mantienen en conflicto con el gobierno de esa provincia por atrasos en los pagos.