Un nuevo sitio utilizado como centro clandestino de detención (CCD) durante la última dictadura cívico-militar fue identificado en el barrio porteño de Floresta, ubicado en la misma manzana que Automotores Orletti, reconocida base de operaciones del terrorismo de Estado. La noticia fue dada a conocer ayer a través del juez federal Daniel Rafecas, quien confirmó la ubicación tras una larga investigación sobre documentos otorgados por el gobierno de Estados Unidos.
Según estiman, se cree que el sitio identificado en la dirección de Bacacay 3570 habría sido utilizado a lo largo de 1977 bajo control de la antigua Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) en el marco del Plan Cóndor. Junto al CCD ubicado en el local de Automotores Orletti, este domicilio habría sido base de operación para el secuestro y la tortura de militantes de diferentes partes de Sudamérica, principalmente de Uruguay, Paraguay y Bolivia.
Según declaraciones del propio Rafecas, la identificación de este nuevo sitio –hoy convertido en una residencia familiar– fue posible gracias a «un trabajo en conjunto con el Equipo Argentino de Antropología Forense y testimonios de las víctimas del terrorismo de Estado».
«Fue un lugar previo a lo que luego fue Automotores Orletti, donde también actuaron los mismos represores que en este nuevo lugar identificado. Orletti estaba destinado al secuestro, detención y tortura de militantes políticos de los distintos países limítrofes, en el marco de una coordinación entre las distintas dictaduras», dijo a Contexto Carlos Pisoni, integrante de la organización H.I.J.O.S. en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. «En el juicio por Orletti, al menos un sobreviviente dijo haber estado detenido en una casa de la calle Bacacay», agregó.
Durante una inspección ocular, se pudo dilucidar que las características de la casa coincidían con varias de las descripciones de los testimonios de los sobrevivientes, entre ellas, la presencia de un sótano. Cabe agregar que el juzgado recibió documentos desclasificados por el gobierno de Estados Unidos sobre la dictadura en Argentina y allí se hizo mención precisa al domicilio ahora identificado. El inmueble habría sido alquilado por la SIDE hasta 1977, cuando se vendió.
«Ahora se debe continuar con una investigación judicial para saber si en este nuevo centro de detención actuaron más represores que los ya identificados en la causa Orletti. Esto pone de manifiesto la importancia enorme de poder continuar con estas investigaciones y los procesos de Memoria, Verdad y Justicia. Muchas veces se dice que ‘lo pasado ya está, hay que dejarlo’, pero todavía hay mucho que no se sabe. Queremos saber la verdad», expresó el referente de H.I.J.O.S.
Según consignó la agencia Télam, fuentes de la Secretaría de Derechos Humanos expresaron que desde hace ya dos años se maneja información con respecto a la existencia de este lugar, al que varios represores de Orletti habían aludido como «El Jardín» o «La Cueva».