Con la curva de contagios creciendo de forma sostenida, desde el gobierno bonaerense manifestaron sus preocupaciones al respecto, pidieron respetar la cuarentena y «parar la circulación», al tiempo que alertaron sobre lo que vendrá.
Una de las portavoces de la gestión bonaerense fue la vicegobernadora, Verónica Magario, quien este jueves consideró que es «fundamental parar la circulación» de personas para disminuir los contagios, y alertó sobre los riesgos de la apertura. En declaraciones formuladas a radio La Red, Magario resaltó que «el virus está circulando producto de las aperturas que se hicieron» y pronosticó que junio y julio «serán los peores meses» de propagación.
La presidenta del Senado provincial destacó que este momento precisa que todos los gobernantes «sean solidarios», y remarcó que «no se trata de una competencia por si explotan más los casos acá o allá». «Estamos siendo solidarios y entendiendo que estamos pasando el momento más crítico», explicó. Asimismo, alertó que «si la curva de contagios sigue ascendiendo, nos vamos a quedar sin camas» disponibles en el sistema sanitario. En ese sentido, detalló que en el conurbano ya hay un 60% de camas ocupadas.
En este marco, explicó que es «esencial» que se comprenda «que estamos pasando un momento crítico y que las cosas no están bien». Aseguró que se deberá «retroceder en algunas cosas, como la circulación, para que en un mes o en veinte días no nos quedemos sin camas». «La circulación es solamente para los trabajadores esenciales, el resto debe quedarse en su casa. Una sola persona por casa debe salir a hacer mandados y a comercios de barrio, pero en serio», advirtió.
Misma postura tomó el viceministro de Salud, Nicolás Kreplak, quien alertó sobre la ocupación de las camas y advirtió que deben adoptar medidas «para que no se sature el sistema de salud» ante el incremento de los contagios. «En las últimas tres semanas se duplicó la cantidad de las camas de terapia intensiva ocupadas por pacientes con coronavirus», detalló el funcionario de Axel Kicillof. «Estamos llegando al margen donde tenemos que tomar una decisión ahora para que no se sature el sistema de salud», advirtió.
Kreplak aclaró que «si las medidas las tomamos hoy, los próximos quince días se van a seguir ocupando camas de terapia intensivas», por lo que dijo que lo ideal sería adoptar «medidas fuertes que reduzcan la capacidad de contagio». En ese sentido, destacó que «hay que reducir ya la circulación», para bajar la curva de contagios. «Si logramos bajar los casos diarios a menos de mil, estaríamos bajando la curva. Lo importante es lograr el pico, es decir, que tengamos menos contagios diarios que ahora. Pero sigue subiendo», resaltó.
Quien se pronunció sobre esta situación fue el presidente Alberto Fernández, quien ayer se reunió con Kicillof y el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, para evaluar cómo continuará la cuarentena en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), la zona donde más circula el virus. «Debemos cuidar lo que logramos y cumplir las medidas de prevención», escribió el mandatario argentino en sus redes.
Asimismo, explicó las recomendaciones del médico presidencial: «Por indicación de la Unidad Médica Presidencial, desde ayer estoy desarrollando todas mis tareas desde la residencia de Olivos y restringiendo al máximo posible el contacto con otras personas. Debemos cuidar lo que logramos y cumplir con las medidas de prevención».