Desde su asunción en diciembre de 2015 hasta junio de este año, las políticas del gobierno de Mauricio Macri provocaron una fuerte merma del salario mínimo medido en dólares. En ese lapso, el SMVyM pasó de 580 dólares a los 271 actuales, lo que implica en la variación porcentual una caída del 51,1%.
Los datos pertenecen a un informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), donde remarcan que la caída del salario en moneda estadounidense llevó a que el país desciendiera del primer puesto en el ranking regional, en noviembre de 2015 (580 dólares) al séptimo lugar que ocupa hoy (279 dólares).
En los últimos tres años y medio, 2018 fue el de mayor pérdida salarial producto del proceso devaluatorio del 100%.
En los últimos tres años y medio, 2018 fue el de mayor pérdida salarial producto del proceso devaluatorio del 100%, determinante en los niveles de variación de los precios internos y con impacto en la producción, la distribución del ingreso y el empleo. Sólo en el último año, desde la corrida cambiaria el retroceso del salario mínimo en dólares fue del 30,7%, lo que perjudica en mayor medida a los asalariados, jubilados, pensionados y beneficiarios de programas sociales.
«El salto devaluatorio del último año fue significativo. Argentina es el segundo país donde más aumentó el tipo de cambio, con un 89,9%, sólo por detrás de Venezuela (120.780%). Así, nuestro país relegó a Colombia, donde solo se verificó un aumento del 17,3%, y a Uruguay (9,5%)», precisa el informe.
El gobierno de Mauricio Macri y sus medios afines atribuyeron a factores externos la crisis económica que comenzó hace un año y que aún perdura. En particular, explicaron el inicio del desplome a partir del impacto de la suba de las tasas de interés de los bonos del Tesoro norteamericano y de la Reserva Federal (FED).
Frente a esta interpretación, el informe compara cómo esa condición internacional no afectó del mismo modo a otros países de la región. Menos Venezuela, que en el marco de una crisis económica pero también política y social tuvo una abrupta caída de su salario en dólares (–65% desde noviembre de 2015), «el resto de la región tuvo un desempeño de revalorización de los salarios mínimos, la variación promedio en el período fue positiva en el orden del 16,4%».
«A excepción de Argentina y Venezuela, que tuvieron caídas de su salario mínimo del 52% y del 65%, respectivamente, entre 2015 y 2019, el resto de los países de la región han visto crecer sus salarios mínimos medidos en dólares corrientes», afirman desde la UNDAV. Y detallan que «entre los que más crecieron se encuentra el salario mínimo de Bolivia, que creció un 28%, el de Chile, un 27%, el de Uruguay, un 26%, el de México y Brasil, ambos con 24%, el de Perú, un 23%, y el de Colombia, un 16%. Pero también creció el de Ecuador, un 11%, y el de Paraguay, un 4%».
De cara a lo que viene, «la tendencia macroeconómica actual no hace pensar que los asalariados alcancen una recomposición en sus ingresos de cara a lo que resta de 2019». Y continúa: «El panorama general es que la tendencia del último año se sostenga, y hasta podría profundizarse en el caso de que no se logre sostener la estabilidad macro-financiera actual, lo cual no es poco probable, como ya lo advirtió el propio FMI».
Para graficar el deterioro del salario mínimo argentino en cuanto a su poder de compra, el informe hace una comparación con los otros salarios de los países sudamericanos en dólares para establecer, con esos montos, cuántas cestas de bienes alimenticios de cada país se pueden comprar. Se toman frutas y verduras, carnes, lácteos, arroz, pastas y bebidas.
«la tendencia macroeconómica actual no hace pensar que los asalariados alcancen una recomposición en sus ingresos de cara a lo que resta de 2019»
Argentina quedó quinta en este tipo de comparativa. «Con el SMVM de Argentina se pudo adquirir, en mayo de 2019, 8,6 cestas de bienes. En contraposición, hace tres años y medio se podían adquirir algo más de 10 canastas», establece el estudio.
Sobre Argentina, en la primera posición se ubica Paraguay (10,4 cestas de bienes), seguido por Bolivia (9,8 cestas), Chile (9,4) y Ecuador (8,7).